Cuentas de orden
Cuentas de orden son aquellas que se emplean para el registro de operaciones que no afectan o modifican el activo, el pasivo o el capital de la empresa, pero que, a pesar de ello, es necesario registrar en libros para consignar os derechos u obligaciones contingentes que entrañan, con fines de recordatorio, o bien, para controlar algunos aspectos de la administración.
A las cuentas de orden también se les denomina con otros nombres, y son los principales:
– Cuentas de movimiento compensado
– Cuentas de saldos compensados
– Cuentas de saldos correlativos
– Cuentas de memorándum
– Cuentas de registro
Casos en que deben establecerse cuentas de orden. Son cuatro los casos concretos en que deben establecerse cuentas de orden, los cuales se indican a continuación:
a) Para registrar valores y bienes ajenos que se reciban; por ejemplo, las mercancías que nos encomien-dan para su venta, percibiendo en cambio una cuota o comisión.
b) Para registrar derechos y obligaciones contingentes, tales como primas sobre contratos de seguro, que la empresa ha pagado y por las cuales adquiere el derecho de proteger sus bienes por cierta cantidad, durante determinado tiempo; documentos que la empresa endosa, por los cuales adquiere una responsabilidad contingente, que se convertirá en real si el girado o principal responsable no liquida el valor de dichos documentos.
c) Para registrar la emisión de valores cuyo pagos e tenga que hacer en efectivo o por compensación de servicios, como en los casos de emisión de billetes de banco, emisión de billetes de lotería, emisión de bonos, planillas o boletos en las compañías de transporte.
d) Para registrar operaciones por duplicado, con objeto de control desde otro punto de vista; por ejemplo, cuando la depreciación de los bienes del activo fijo se registra a tasa diferente de la que marca la Ley del Impuesto sobre la Renta; para controlar, tanto el precio de costo real, como el precio alzado de las mercancías en consignación.
Fuente: Apuntes de Contabilidad II de la Unideg