Cuentas en monedas extranjeras
Los comerciantes, industriales, agricultores, etc., por lo regular o esporádicamente necesitan mercancías, materia prima, maquinaria, herramienta e implementos que, por varios motivos, no siempre les es posible adquirir en el mismo país en donde radican, sino en mercados del extranjero.
Importaciones. Con este nombre se conocen en el mercado internacional, las compras efectuadas en países del extranjero.
Las importaciones que hacen los comerciantes se pueden pagar al contado riguroso o a crédito.
Importaciones al contado riguroso. Las importaciones al contado riguroso no presentan, contable-mente, ningún problema especial, pues basta con adquirir la cantidad necesaria en divisa extranjera, ** pagar su equivalente en moneda nacional y remitir la primera al proveedor, con lo cual queda concluida la operación.
Importaciones a crédito. El problema, contablemente, se presenta en las importaciones a crédito, debido a que, entre la fecha de recepción de las mercancías y la fecha en que se paga su importe época futura, el tipo de cambio ***de la moneda extranjera pudo haber variado, por lo que, al adquirirla para liquidar la operación, habrá de hacerse una erogación mayor o menor que el precio al que fue adquirida la mercancía; de ahí que la diferencia resultante redunde en utilidad o pérdida financiera, según favorezca o perjudique al importador.
Por otra parte, si al terminar el ejercicio existen compras a crédito aún no liquidadas, su importe en moneda extranjera deberá convertirse en moneda nacional, tomando como base, no el tipo de cambio al que se haya concertado la operación, sino al tipo del día del balance, y considerando la diferencia que resulte, como producto o gasto financiero, según beneficie o perjudique al importador.
Posteriormente, se verá que las utilidades por cambios que se tengan, al liquidar las importaciones a crédito o al practicar balance, es preferible abonarlas a la cuenta de Reserva para fluctuaciones de cambios, en lugar de hacerlo a la de Gastos v productos financieros.
Por lo expuesto antes, se puede apreciar que las compras en moneda extranjera requieren de un tratamiento especial, por medio del cual se pueda conocer, tanto el importe del pasivo en moneda extranjera y su equivalente en moneda nacional, como el de las utilidades o pérdidas por variación o fluctuación en los tipos de cambio.
Las compras efectuadas en el extranjero deben registrarse en moneda nacional, según marca el Código de Comercio en su art. 37, así como la LISR en su art. 58 frac. 1. Además, es necesario llevar un auxiliar que indique el monto adeudado en moneda extranjera y el equivalente en moneda nacional.
-Las tasas de convertibilidad que aparecen en este capítulo, en las operaciones de cambio, tienen única y exclusivamente un carácter ejemplificativo y en consecuencia probablemente no concuerden con los tipos de cambio que rijan en los distintos países de Latinoamérica.
-Divisa extranjera, moneda extranjera.
– Tipo de cambio es la equivalencia que una moneda extranjera tiene en relación con la moneda nacional.
Procedimientos de registro. Existen varios procedimientos para registrar las operaciones relacionadas directamente con las compras efectuadas en mercados del extranjero, y son los principales:
– Tipo variable
– Tipo fijo
– Tipo de remesa previa de fondos
– Tipo de compra
La importación de mercancías, por ser la operación más común v frecuente en empresas comerciales, se ha juzgado conveniente tomarla como base para explicar el desarrollo de los procedimientos antes enunciados; a continuación se indica en qué consiste cada uno de ellos y los casos en que es conveniente implantarlos.
Fuente: Apuntes de Contabilidad II de la Unideg