Riesgos a la Salud
En los procesos de elaboración de productos, el empleo de altas y bajas temperaturas (horneado y refrigeración, por ejemplo), eliminan, disminuyen ó controlan la presencia de microorganismos patógenos para el ser humano.
El empleo de cribas o tamices, ayuda a eliminar o reducir el riesgo de contaminación con materia extraña (piedras, vidrio, insectos) y el uso de aditivos puede disminuir defectos de materia prima.
Sin embargo, ninguno de estos aspectos justifica el manejo de materiales que pueden representar un riesgo para la salud, pues es posible que nuestro proceso no sea suficiente para eliminar o disminuir el problema a un nivel en que no cause daño a la salud de los consumidores. De ahí, que el considerar los riesgos a la salud es otro parámetro de evaluación de materias primas.
Una materia prima con problemas críticos de salud es el huevo, por su capacidad de albergar Salmonella, microorganismo que afecta al hombre. Como no es posible en muchos casos, contar con un laboratorio propio de microbiología, se le debe pedir al proveedor que realice un muestreo por lote que nos envía y recibir el producto si los resultados microbiológicos son aceptables.
Por nuestra parte monitorear periódicamente la veracidad de los resultados con apoyo de un laboratorio externo.
Fuente: Secretaría de Economía de México