Recursos didácticos para alumnos con dislexia
Se le llama dislexia a la dificultad en la lectura que imposibilita su comprensión correcta. Aunque convencionalmente el término se aplique también a la dificultad para una correcta escritura, en este caso el término médico apropiado es el de disgrafía.
En términos más técnicos, en psicología y psiquiatría se define la dislexia como una discrepancia entre el potencial de aprendizaje y el nivel de rendimiento de un sujeto, sin que existan cualquier tipo de problema, ya sea sensorial, físico, motor o deficiencia educativa.
El término dislexia lo creó el Dr. Rudolf Berlin en Stuttgart, Alemania, en el año 1887, y lo utilizó para describir la pérdida de la capacidad de leer en una persona adulta, debido a una lesión cerebral.
Modernamente, la dislexia no es considerada una enfermedad como tal. Es una circunstancia personal de un individuo, pese a que el ámbito donde se observa por primera vez es en el médico, estudiándose la pérdida de la habilidad de escribir y leer en individuos afectados por enfermedades o traumas.
No todos los disléxicos desarrollan las mismas capacidades Pero todos tienen algunas funciones mentales en común:
– Tienen una capacidad excepcional para manipular las estructuras cognitivas (una habilidad primaria).
– Utilizan representaciones globales, son capaces de integrar mucha información y muchas variables.
– Son instintivamente orientados al aprendizaje a través de las operaciones (haciendo, observando cómo las cosas funcionan).
– Su tendencia al pensamiento visual y a la experimentación concreta los hace particularmente intuitivos y perspicaces.
Con frecuencia el estudiante disléxico, pero no diagnosticado, es considerado vago, distraído, y a estas características se atribuyen sus escasos resultados escolares, por lo cual es a menudo exhortado a trabajar más, a ser atento y, en alguna medida, es subestimada su capacidad de aprender. El resultado de esta actitud es que el estudiante pierde la fe en sí mismo.
El resultado de esta actitud es que el estudiante pierde la fe en sí mismo.
Recursos disponibles
Fichas especiales para trabajar con la lectura, guías para detectar un trastorno de aprendizaje, protocolos de actuación o software gratuito para tratar la dislexia son algunos de los recursos que los afectados e interesados por este problema pueden encontrar hoy en día en la Red. Estos son algunos de los más destacados:
– Matrices de letras: Orientación Andújar, el espacio creado por los profesores Ginés Ciudad-Real, Maribel Martínez y Antonio Ciudad-Real, recopila una excelente colección de recursos educativos, entre ellos, una interesante colección de 100 matrices de letras para trabajar las inversiones en la lectura.
– Dislexia Breal: un blog de recursos educativos de utilidad para escolares con trastornos de aprendizaje, en especial de dislexia. Además de artículos de interés sobre esta alteración del lenguaje, el blog recoge materiales y recursos útiles para la reeducación del alumno, como fichas para trabajar con el método fotosilábico o aplicaciones para hacer ejercicios de agilidad visual on line.
– Katamotz: en esta web los usuarios pueden descargar Katamotz lectura, un software libre para Windows, y Ubunto, para tratar la dislexia y otros problemas de lectura, diseñado para trabajar la fluidez y velocidad lectora.
– Prodislex: la asociación Dislexia y Familia (DISFAM) pone a disposición de los usuarios diferentes protocolos de detección y actuación para la dislexia elaborados por profesionales de la educación.
– Guía para orientadores y profesores: la Consejería de Educación de la comunidad de Murcia pone a disposición de los interesados esta completa guía con las principales claves para atender a alumnos con dificultades de aprendizaje relacionadas con la dislexia del desarrollo.
– Guía de actuaciones: Jesús Gonzalo Ocampos, psicólogo y actual presidente de la Asociación Andaluza de Dislexia (ASANDIS), recopila en la ‘Guía de actuaciones en el aula para niños con dislexia’ una excelente relación de consejos y recomendaciones para que los docentes puedan tratar de forma efectiva a los alumnos afectados por este trastorno.
– Asociaciones de dislexia: cada vez son más numerosas las asociaciones en nuestro país que sirven de punto de encuentro a padres, educadores y especialistas interesados en aprender y conocer más sobre este trastorno de aprendizaje.
Fuente: Wikipedia.org/ conceptmaps.it/ padres.facilisimo.com