Azúcar
El azúcar, al igual que la sal, es considerado un ingrediente libre de patógenos. Sin embargo, a diferencia de la sal se ha encontrado que el azúcar es una fuente de contaminación, ya que puede ser vehículo de materia extraña como piedras, vidrio, pedazos de madera, excretas de roedores y restos de insectos.
Por lo anterior durante la recepción del azúcar hay que checar:
– El transporte en el cual viene el producto. Este no debe usarse para la transportación de detergentes, pesticidas, etc. y debe encontrarse limpio.
– Los sacos no deben estar directamente en contacto con madera (tarimas) ó el piso.
– Los sacos no deben ser arrastrados, ya que se incorpora polvo, líquidos, etc. y además, puede ocasionar la ruptura del mismo y por lo tanto, derrame del contenido.
Durante su estancia en el almacén se debe de tener cuidado que:
– Los sacos se estiben en un lugar fresco y seco, en un lugar sanitario (no se permite el uso de tarimas de madera), y libre de roedores y otras plagas.
– Los sacos de azúcar no toquen el piso, ni estén en contacto con zonas húmedas que puedan ocasionar el crecimiento de hongos en la superficie del material de envase.
– Se recomienda no arrastrar los bultos.
Fuente: Secretaría de Economía de México