Trabajo colaborativo en el aula

Trabajar en equipo es trabajar en armonía. Quienes participan en un conjunto laboral acceden al principio de organización colectiva. Es decir, contribuyen al logro de un bien común. En educación es indispensable promover el trabajo en equipo; y más aún el trabajo colaborativo en los educandos. Generalmente, el maestro es quien realiza la actividad organizativa; y en muchos de los casos se limita a solo dar indicaciones de lo que deben hacer los alumnos.

Les señala el como se organicen, el como se hagan las actividades y la distribución de roles entre los integrantes. Esta dinámica cumple su función pero sin mayor beneficio. Los alumnos llevan a cabo y al pie de la letra lo que su maestro les ha indicado.

Trabajar en equipo se reduce a una forma simple de actividad colectiva. Sin propiciar y generar un verdadero ambiente de aprendizaje que es el reto más importante para los docentes. Habitualmente, los profesores pretenden que los miembros del equipo planeen una actividad, nombre un expositor; y éste presente ante sus compañeros un bonito trabajo con láminas atractivas al tema en cuestión, omitiendo al resto de los integrantes.

Cada integrante tiene una función específica y sus aportaciones, ideas y propuestas son consideradas para construir un proyecto expositivo basado en el pensamiento crítico, la experiencia y la toma de decisiones. Esto es: trabajar colaborativamente es asumir un rol de corresponsabilidad entre los miembros de un equipo en donde prepondera el sentido de pertenencia al mismo. Todas las sugerencias son válidas y el proceso para dar forma a la intervención del equipo ante el grupo es planeado meticulosamente; de tal manera que ningún elemento se quede sin participar.

La dinámica de exposición es decidida por todos. El docente solo interactúa o interviene como mediador o moderador general. Quienes llevan el protagonismo principal son los alumnos. Contribuir no solo es desempeñar equis función, sino participar activamente en cada una de las acciones previstas.

Contribuir con propuestas claras y el temperamento de los demás. Colaborar permite a los alumnos sentirse estimulados; y lo más importante: tomados en cuenta por su maestro.

Las responsabilidades y compromisos son distribuidos de manera consensuada, equitativa y democrática; y no por imposición del jefe del equipo. La actividad educativa exige la transformación inmediata de métodos y paradigmas obsoletos.

Fuente: articuloz.com