Causa de la suspensión de pagos
Cuando un negocio se encuentra falto de recursos para hacer frente a una obligación puede llegar a la suspensión de pagos, que es el sobreseimiento provisional en el pago de los créditos que ha reconocido; o a la quiebra, que constituye el sobreimiento general.
Posiblemente el negocio cuente con bienes suficientes para cubrir todas sus obligaciones; pero la falta de liquidez, en un momento dado, lo obliga a seguir este camino, para reorganizarse financieramente y poder salir avante en el cumplimiento de sus obligaciones; en caso de no lograrlo, tendría que llegar a la quiebra.
De ahí la necesidad de que los administradores de los negocios cuiden las inversiones que hagan, para no carecer de disponibilidades con qué hacer frente a sus obligaciones.
Políticas equivocadas o inadecuadas en el manejo de los negocios originan estas situaciones, como sucede si la inversión en inmuebles, maquinaria y equipos se hace con recursos a corto plazo, sin un estudio que demuestre las posibilidades de cumplir con las obligaciones contraídas; las inversiones excesivas en activos a largo plazo, hechas con capital propio que inmovilizan a éste, pueden ser causa de suspensión de pagos.
La sobreinversión en inventarios de lenta o difícil venta también puede conducir a falta de liquidez; o bien, la concesión de plazos amplios a los clientes para el pago de sus créditos frente al vencimiento a menor plazo de las obligaciones de la empresa, requerirá mayor capital de trabajo, o bien, producirá falta de liquidez.
En ocasiones, la falta de adecuados sistemas de contabilidad y de costos, origina el desconocimiento de situaciones deficitarias reales, las cuales se advierten demasiado tarde cuando la erosión sufrida tanto en el capital propio como en el ajeno se traduce en falta de liquidez.
Fuente: Apuntes de Contabilidad de sociedades de la Unideg