Desarrollo motor del lactante

Como ya hemos mencionado, está íntimamente relacionado con cambios en el sustrato anatómico del SNC y ocurre en sentido céfalo-caudal y de proximal a distal en las extremidades (axo-rizomiélico). Los cambios que ocurren van desde un movimiento predominantemente reflejo y generalizado a una mayor diferenciación, especialización e integración del movimiento, que posibilita disociar movimientos y respuestas motoras más específicas.

Esto se logra a través del control hemisférico cada vez más progresivo y completo sobre reflejos propios del recién nacido, llamados reflejos arcaicos, integrados a nivel de estructuras del tronco cerebral.

Un cambio fundamental en el desarrollo motor del lactante es la desaparición progresiva de la hipertonía fisiológica del recién nacido y su reemplazo por hipotonía, que se hace máxima hacia los 10 meses de vida.

El tono muscular es evaluable básicamente a través de la observación de la postura que adopta el niño en decúbito prono y supino y en suspensión ventral y dorsal. También puede ser evaluado por el rango de movimientos que permiten las articulaciones y la palpación de la consistencia de las masas musculares.

En el control motor grueso los logros fundamentales de esta etapa son:

– la postura sentado sin apoyo (sedestación) , que se logra entre los 6 y 8 meses.
– la marcha, que se logra a los 12 meses.

Para que esto suceda, no sólo deben ocurrir cambios en el tono muscular y desaparecer los reflejos arcaicos (Ej. reflejo de prensión plantar, sino que además deben adqurirse reflejos de madurez (Ej. reflejo de paracaídas).

En el control motor fino, el logro fundamental es la manipulación. Para que ésta se inicie, a los 3 meses, debe perderse el reflejo de prensión palmar. El desarrollo de esta función sigue con la exploración visual de las manos en la línea media que el niño realiza a los 4 meses, y termina con la adquisición de la pinza índice-pulgar madura a los 12 meses.

Las reacciones reflejas arcaicas y los reflejos de madurez aparecen en el capítulo «Evaluación del desarrollo psicomotor».

Fuente: Manual de pediatría por el Dr. Jorge Foster M. de la escuela.med.puc.cl