Hiperactividad en el niño
Consiste en una actividad motora excesiva y desorganizada; el niño tiene dificultad para quedarse quieto en los momentos en que debe hacerlo. El niño va a ser descrito como permanentemente en movimiento, «como dirigido por un motor«. A distintas edades se expresa de manera distinta.
Hiperactividad en el 1er año de vida:
– Trastorno del sueño
– Cólicos importantes
– Irritabilidad
– Dificultad en la alimentación
– Vómitos voluntarios
– Poca adaptación a los cambios de rutina
Hiperactividad en el 2º año de vida:
– «Nunca camina, siempre corre»
– Muy inquieto, salta constantemente
– Destructivo, con ausencia de temor al peligro
– No persevera en ningún juego
– Toma un objeto tras otro
– Se intoxica con medicamentos y otras sustancias
Hiperactividad entre los 3-4 años de vida:
– Siempre está pidiendo algo y parece no escuchar
– No puede jugar solo y cambia de actividad constantemente
– No puede jugar con otros niños
– No responde a premios ni castigos
– Es rechazado por extraños al hogar
– En Jardín Infantil no acata normas ni sigue instrucciones
Hiperactividad entre los 6 y 9 años:
– Problemas de conducta escolar
– Dificultades de aprendizaje escolar
– Estilo conductual y cognitivo impulsivo
– Alta distractibilidad
– Baja tolerancia a las frustraciones
La conducta hiperactiva tiende a atenuarse desde los 12 años hacia arriba. En el adolescente se manifiesta fundamentalmente como una necesidad de someterse a una mayor cantidad de estímulos ambientales y experiencias nuevas, con dificultad para funcionar en tareas sedentarias y posponer la satisfacción inmediata de necesidades.
Fuente: Manual de pediatría por el Dr. Jorge Foster M. de la escuela.med.puc.cl