Etapas de la escuela mexicana

(Evaluación educativa, de lo imaginario a lo real)

Para el ciudadano la evaluación es un acto de calificar, de medir, de ponderar cuanto se ha obtenido en una escala, generalmente la que va del 1 al 10.

Sin embargo el acto de la evaluación educativa va más allá del simple hecho de otorgar una calificación. Es un proceso pedagógico que ha pasado por diferentes etapas en la escuela mexicana:

I.- Primeros seis lustro del siglo XX: hasta los años sesentas la evaluación estaba centrada en la memoria, en recordar los contenidos programáticos de una asignatura o materia por medio de un examen, generalmente aplicado al finalizar el curso; los exámenes, fueran orales o escrito; estos últimos pasaron de los no estructurados a los estandarizados y objetivos.

II.- De fines de la décadas de los sesentas al año 2,000, la evaluación sigue siendo equivalente a medir sólo que ahora se ve como un cambio de conducta y no como un acto de memorizar.

III.- En los tiempos que vivimos, los que corresponden a nuestro momento, la evaluación es totalmente diferente, tan diferente que a los propios profesores les resulta extraña, pero no difícil de entender.

En las primeras dos décadas del siglo XXI la evaluación educativa se vuelve formativa, contraria al concepto de medición. y pasa a ser parte importante del proceso de aprendizaje de los alumnos. Es en este concepto de evaluación en el que se sustenta la nueva reforma de educación básica, que pretende el desarrollo de competencias para la vida: aprender a aprender, aprender a hacer y aprender a ser.

Hoy los padres de familia pueden desconcertarse por este proceso; pues la calificación de sus hijos ya no depende exclusivamente de un examen o prueba sino de un conjunto de actividades que le permiten demostrar que el conocimiento no solo lo han aprehendido (así con hache intermedia) sino que lo saben aplicar, que es el verdadero avance del proceso de aprendizaje.

Hoy gobernantes y padres deben contribuir responsablemente a que los educandos logren aprendizajes significativos, aquellos que les permitirá resolver tanto sus problemas académicos con existenciales, en el marco del respeto a los otros, a la diversidad de opiniones, a la pluralidad de ideas y al orden y a la naturaleza. Esto último es una misión de la escuela y los educadores; pero es una obligación, ineludible, de los padres y de la sociedad.

Fuente: articuloz.com