Naturaleza de los hongos

Los hongos usan materia orgánica como alimento. Por eso, los hongos viven casi siempre cerca de otras formas de vida o de materia orgánica muerta. Los hongos necesitan humedad.

Muchos de ellos no pueden vivir donde hay una luz solar fuerte. El suelo sombreado y húmedo de un bosque, con su cubierta de hojas muertas, es un hábitat adecuado para los hongos.

Los hongos se encuentran, con frecuencia, en los bosques, pero pueden encontrarse también en otros sitios.

Las partes interiores de otros organismos pueden ser también fuente de materia orgánica y proveer las condiciones de oscuridad y humedad en que viven los hongos.

La mayoría de los hongos son saprófagos, los saprófagos consumen los restos muertos y los desperdicios de otros organismos. Así ayudan a devolver alterreno minerales necesarios para el crecimiento de las plantas.

Algunos hongos son parásitos. Los parásitos son organismos que obtienen sus nutrientes orgánicos de un anfitrión vivo. Normalmente, un parásito perjudica o hace daño a su anfitrión.

Los hongos pueden ser parásitos de las plantas, de los animales y hasta de otros hongos. Por ejemplo, los hongos del género Tricophyton son parásitos de los seres humanos y causan el pie de a tleta.

El moho del trigo y la roya del maíz son otros parásitos de las plantas y dañan importantes cosechas.

Hay un tercer grupo de hongos que ni son parásitos ni saprófagos. Sea hongos que obtienen la materia orgánica de un tejido vivo, pero no le causan daño.

Ejemplos de hongos saprófitos

Fuente: Apuntes de la materia de Biología de la Unideg