Rubéola en el recién nacido

El perfil epidemiológico puede estar cambiando con la introducción de la vacuna, que se indica al año de edad junto a la del sarampión y parotiditis. Se recomienda repetirla entre los cuatro y seis años de vida.

Los efectos de la infección por el virus rubéola sobre el feto dependen del período del embarazo en que este es adquirido. Así el riesgo de infección fetal es de alrededor:

– 81% en las primeras 12 semanas
– 56% de las 13 a 16 semanas
– 36% de las 17 a 22 semanas

Los fetos infectados en las primeras 8 semanas presentan malformaciones especialmente cardíacas y sordera en el 50% de los casos. Entre las 9-12 semanas el riesgo de malformaciones es de alrededor de 40% y entre las 13-16 semanas baja a un 16%. No se han reportado anormalidades cuando la infección es adquirida después de las 20 semanas.

El diagnóstico clínico tiene algunas características especiales que se ha denominado Síndrome Rubeólico. Este se caracteriza por la triada de: catarata, sordera y malformaciones cardíacas. A éstas se agregan el retardo de crecimiento intrauterino, la retinopatía, meningoencefalitis, púrpura y hepatomegalia.

La confirmación de laboratorio se puede efectuar por : aislamiento del virus en orina o secreciones nasofaríngeas, por detección de IgM específica y control seriado de IgG en los primeros meses de vida.

La rubéola no tiene un tratamiento específico, por lo que el énfasis debe estar dado en la prevención. En el caso de las mujeres en edad fértil que no han recibido vacuna ni han tenido contacto con el virus se recomienda que se vacunen, advirtiéndoles evitar el embarazo en los siguientes tres meses posteriores después de colocada ésta.

Contraindicaciones para la vacuna en mujeres susceptibles son: el embarazo, las inmunodeficiencias y el haber recibido inmunoglobulinas o sangre en los últimos tres meses.

Fuente: Manual de pediatría por el Dr. Javier Cifuentes R. y Dr. Patricio Ventura-Juncá T. de la escuela.med.puc.cl