Citomegalovirus en el recién nacido
Las mujeres embarazadas susceptibles varían según la región geográfica y el nivel socioeconómico en Chile:
– 5 a 15% del nivel socioeconómico bajo
– 40 a 50% en nivel socioeconómico alto
El riesgo de transmisión al feto en infección primaria materna es de un 40%. Un 7 a 11% de los fetos infectados son sintomáticos al nacer. Un 10% de los infectados presentan síntomas al nacer con una letalidad de un 10-20%. Un 15% de los asintomáticos desarrollarán secuelas tardías.
La signología en el recién nacido incluye retardo del crecimiento intrauterino, microcefalia, corioretinitis, y calcificaciones cerebrales. Puede también presentarse como una sepsis viral con compromiso multiorgánico, presencia de hepatomegalia, púrpura, petequias, ictericia, anemia y trombocitopenia.
Las secuelas más frecuentes son retardo mental, alteraciones de la audición y espasticidad. El diagnóstico se confirma con la detección del virus en la orina, secreciones nasofaríngeas o sangre. La determinación de IgM es la alternativa para el diagnóstico cuando no se puede realizar cultivo.
El tratamiento incluye las medidas generales de sostén y eventual rehabilitación cuando hay secuelas. El tratamiento específico antiviral está en etapa experimental. Se ha usado el Ganciclovir. También se ha usado la gammaglobulina hiperinmune con resultados no concluyentes.
Fuente: Manual de pediatría por el Dr. Javier Cifuentes R. y Dr. Patricio Ventura-Juncá T. de la escuela.med.puc.cl