La Introducción a la escuela de bauhaus
Abril de 1919 es la fecha en que abrió sus puertas una de las escuelas más importantes del mundo. Asimismo, es también la fecha en que se institucionalizó una nueva forma de pensar, de ver el mundo y de atisbar el futuro de la floreciente industria. Catorce escasos años de existencia pudieron haber significado su pronto olvido, sin embargo, como toda buena obra del diseño, su legado ha trascendido generación tras generación.
Han pasado 80 años desde que en la Bauhaus se impartió el primer curso, lo que también significó que se establecieron nuevas líneas de pensamiento artístico, técnico y filosófico. Fue ésta una suma por demás creativa que ofreció, ante todo, un nuevo profesional adecuado a las nuevas tecnologías, que avizoraba un mundo industrializado con nuevos retos y, sobre todo, con un estilo de vida innovador.
Las consecuencias de la devastadora y creciente industrialización de finales del siglo XIX, surgida primero en Inglaterra y más tarde en Alemania, influyeron en la clase obrera y en la producción de los artesanos. El progreso tecnológico también trajo consigo un cambio en las estructuras sociales. Entre ellas destaca la proletarización de amplios sectores de la población pero también el hecho de que así se pudieron racionalizar y abaratar los costos de producción de bienes. En el siglo XIX, Inglaterra se alzó como la potencia industrial más prominente de Europa.
Hasta bien entrados los años noventa del XIX, los ingleses se mantuvieron a la cabeza en lo que se refiere a adelantos técnicos y culturales, resultando los indiscutibles vencedores. Esto ya se anunciaba desde los años cincuenta, cuando reformaron los procesos educativos tanto para los artesanos como para las Academias.
En éstas se enseñaba a los alumnos a diseñar por sí mismos en lugar de copiar modelos anteriores. Sin embargo, con este sistema no se lograba el propósito de las reformas, es decir, no se alcanzaba la creación de una cultura que llegara al grueso de la gente. Por ello, la afiliación al socialismo planteó una mejor solución. Lograr una cultura del pueblo y para el pueblo se convirtió en aquellos tiempos en el desafío de casi todos los movimientos culturales innovadores como la Bauhaus.
Fuente: Historia del diseño gráfico de la Universidad de Londres