Enfoques para conservar la biodiversidad

Para conservar la biodiversidad biológica se necesitan abordar las causas inmediatas y mediatas mediante un amplio rango de respuestas, a través de los sectores público y privado necesarios de acuerdo con las condiciones locales.

La protección de las especies puede realizarse a través de la protección del hábitat, por ejemplo: parques nacionales y otros ti pos de reservas; leyes locales que protejan bosques particulares; arrecifes o humedales, regulaciones incorporadas a acuerdos de concesiones y leyes que protejan ciertos sitios especiales (cuevas, cañones, humedales, sitios de anidamiento o anidación etc.).

La responsabilidad para estos manejos frecuentemente se distinguen entre instituciones públicas y privadas, pero deben aumentarse los hábitat protegidos para que estas áreas contribuyan a la conservación de la diversidad biológica. Además, deben ser administrados efectivamente y, a tal grado, que el manejo de las tierras adyacentes sea compatible con los objetivos de las áreas protegida s.

Los programas de conservación ex situ (zoológicos, acuarios, bancos de semillas, jardines botánicos) apoyan la conservación in situ al ofrecer el almacenaje a largo plazo, análisis, pruebas y propagación de especies raras y amenazadas de plantas y animales.

En vista de que las comunidades locales necesitan estar más involucradas en el manejo de los recursos biológicos y beneficiarse de su uso sostenible, la gente pobre debe ver los recursos naturales, en especial la vida silvestre, como algo esencial a su continuidad cultural y a su bienestar económico. A estos grupos deberá dárseles una atención especial.

Una acción efectiva debe estar basada en una información precisa y, entre más se comparta la información habrá mayores probabilidades de que los individuos y las instituciones se pongan de acuerdo en la definición de los problemas y en su solución. Por ello se requiere del mayor esfuerzo en lo siguiente:

a) Documentar la situación actual de las especies de plantas y animales, incluyendo recursos zoológicos, acuarios, jardines botánicos, invernaderos y estaciones de campo.
b) Efectuar trabajo de campo ecológico que determine la dinámica poblacional de especies de particular interés; valorar el efecto de la fragmentación de los hábitat naturales y determinar cuáles son los pasos a seguir en el manejo requerido para permitir que los ecosistemas se recuperen con un complemento total de especies.
c) Desarrollar nuevos mecanismos para la conservación ex situ, incluyendo tanto la propagación en cautiverio como su liberación eventual a los ecosistemas naturales.
d) Vigilar los cambios en la diversidad en función de los ecosistemas debido a la influencia del hombre, como la deforestación y las formas de contaminación.
e) evaluar las diferencias ecológicas entre los ecosistemas relativamente grandes mínimamente alterados y los ecosistemas fuertemente afectados por el hombre, a fin de buscar un aumento en la productividad y en la restauración de los ecosistemas degradados.
f) Realizar investigación en ciencias sociales para establecer cómo la gente maneja sus recursos, cómo los cambios en la disponibilidad de recursos y en el uso de la tierra cambia o afecta la conducta humana y cómo la gente decide utilizar sus recursos biológicos.

Este inventario básico y trabajo de investigación deberá llevarse a cabo simultáneamente con el trabajo de campo, como dos formas de actividad que se refuerzan una a la otra.

En vista de que tanto las agencias gubernamentales como las comunidades locales y las organizaciones conservacionistas necesitan la información que les permita manejar sus recursos biológicos en forma más efectiva, se requieren descripciones básicas de fauna y flora, manuales prácticos para la identificación en el campo y técnicas de inventario rápido.

La información sobre las necesidades del trópico son en particular muy importantes, pues en estas áreas se hallan la mayoría de las especies y también los más altos índices de extinción de especies, que exceden la capacidad de registrarlas. Por tanto, se debe dar prioridad a un inventario básico .

Las agencias para el desarrollo deben apoyar los esfuerzos nacionales para establecer sistemas locales, sectoriales y nacionales de información a través de metodologías de demostración, ofreciendo oportunidades a biólogos y subsidiando las publicaciones de informes.

En 1982 los gobiernos aprobaron la carta o documento mundial para la naturaleza en las Naciones Unidas y acordaron que todas las especies y hábitat deben ser salvaguardados hasta donde sea técnica, económica y políticamente posible.

Como los recursos financieros siempre son limitados, primero es necesario decidir qué es lo que hay que hacer para economizar tiempo, presupuesto y personal. Establecer prioridades implica una tarea difícil; por ello, los gobiernos, las organizaciones internacionales y las agencias para la conservación deben ser selectivas y conocer qué especies y hábitat, ameritan que se involucre el público en medidas de protección.

Como no existe un esquema para establecer prioridades para la conservación de la diversidad biológica ni se recomienda que se diseñe, las varias organizaciones e instituciones pueden tener diferentes formas para establecer prioridades debido a sus distintas metas. Cada sistema tiene sus propias fuerzas y debilidades, la principal diferencia puede ser el objetivo para el cual fue diseñado.

Una de las formas para asegurar que las diversas instituciones involucradas en la conservación estén de acuerdo con las prioridades es preparar una estrategia que defina los problemas básicos y coincida con los objetivos adecuados.

Las estrategias se convierten en acción a través de procesos tácticos, de actividades específicas de planeación que se dirijan hacia estrategias más amplias; esto requiere de la preparación de un plan.

Se requiere de una estrategia global para ofrecer el marco de referencia a los esfuerzos locales y regionales y para dar una guía concisa a las opciones y oportunidades para la acción, capaz de lograr las metas globales, al mismo tiempo que se dirija a las prioridades locales.

La estrategia tiene que estar apoyada por estrategias locales, nacionales, regionales y sectoriales y por la acción dirigida a alcanzar las necesidades específicas. De esta forma, se espera desencadenar la cooperación de organismos y bancos internacionales, así como de instituciones no gubernamentales que conduzcan al establecimiento de una perspectiva común y a un acuerdo en las prioridades para la acción a nivel internacional.

Es decir, especificar cómo la conservación de los recursos biológicos pueden ser integrados al desarrollo en forma efectiva. Se necesitan mecanismos innovadores para apoyar los esfuerzos hacia la conservación. Estos mecanismos deben basarse en el principio de que «aquellos que se benefician a partir de los recursos biológicos deben pagar más de los costos que aseguren que tales recursos se utilizan en forma sostenible».

También se necesitan esfuerzos a nivel de la comunidad para ofrecer incentivos para la conservación a nivel nacional, a fin de asegurar que las naciones ricas que se benefician de los recursos biológicos provenientes de los trópicos sean capaces de invertir para conservar la capacidad productiva de tales recursos.

Los enfoques útiles a nivel nacional incluyen el cobro de la entrada y otros cargos a los parques nacionales, la condonación de los cargos por servicios ecológicos, la colecta de impuestos especiales, la construcción de nexos de subvenciones con grandes proyectos de desarrollo, la restitución de las ganancias de la explotación de los recursos biológicos, la búsqueda de apoyo del sector privado y el establecimiento de fundaciones para la conservación.

A nivel internacional se incluyen convenciones internacionales que ofrezcan apoyo financiero para la conservación, canje de deuda por naturaleza y concesiones para la conservación.

En general, la conservación deberá ser apoyada al máximo posible a través del comercio, pero este deberá establecerse a través de políticas adecuadas del gobierno central.

Un problema que enfrentan todos los mecanismos de financiamiento es que cualquier fondo ganado debe ser utilizado en otras formas que el gobierno considere de más alta prioridad.

Lo atractivo de los métodos sugeridos es que el ingreso sea ganado por los recursos biológicos y que algo del financiamiento otorgado por el público sea en expresión de su apoyo para usos no consumistas de los recursos biológicos.

En varios países, el financiamiento no es la principal restricción para lograr la conservación y, aunque nunca hay suficientes fondos, aun habiendo suficientes no se logra la conservación si las políticas de gobierno en otros sectores son incompatibles con la conservación. Por tanto, cualquier mecanismo de financiamiento necesita ser parte de un paquete que incluya los cambios necesarios en la política, en la seguridad nacional, la tenencia de la tierra, la energía, el establecimiento de límites, el comercio exterior y el transporte.

Los principales requisitos para quienes toman decisiones políticas es que conozcan los diversos valores de los recursos biológicos y que tomen ventaja de las oportunidades de invertir en la productividad continua que los recursos requieren.

También es necesario crear las condiciones para que la comunidad local, el sector privado o las organizaciones no gubernamentales asuman el control administrativo de los recursos biológicos de ciertas áreas y puedan buscar su propio financiamiento dentro de un clima de inversión e impuestos atractivos.

A través del uso de mecanismos de funcionamiento innovadores, respaldados por políticas gubernamentales compatibles, se pueden superar los principales obstáculos que entraña el éxito de la conservación.

En resumen, existen las condiciones para revertir la corriente hacia el empobrecimiento del ambiente. Nuevos enfoques, nuevos mecanismos financieros y nuevas políticas se necesitan aplicar al nivel apropiado de responsabilidad para traducirlos en bienestar humano y en la seguridad de la herencia biótica.

Es necesario encontrar nuevos socios que incluyan a los ministerios (secretarías) departamentos e instituciones privadas que estén directamente involucradas y pendientes de los recursos biológicos. Por ejemplo, los departamentos de parques nacionales deben recibir ayuda en el manejo del hábitat por un amplio sector de otras instituciones que representen todos los intereses.

Posiblemente queda poco tiempo para tomar decisiones para asegurar que varias de las especies y ecosistemas sean mantenidas y examinadas por su valor material y ecológico y promovidas para un uso sustentable que apoye nuevos enfoques para el desarrollo.

El enfoque más adecuado para enfrentar el futuro dinámico que tiene la humanidad sería la combinación del mantenimiento de la diversidad biológica, la diversidad cultural y el esfuerzo científico máximos posibles.

Categoría de “amenaza” de acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN)

Extinto (E): Especie definitivamente no localizada en el medio silvestre durante los pasados 50 años (este criterio lo utiliza también CITIES.
Amenazado (E): Los taxa (especie y su-especie) en peligro de extinción y cuya sobrevivencia es poco probable si continúan operando los factores causales. También se incluyen los taxa cuyos números de individuos han sido reducidos a un nivel crítico o cuyo hábitat han sido drásticamente reducidos.
Vulnerable (V): Los taxa que se piensa probablemente se cambiarán dentro de la categoría de amenazada en un futuro cercano si los factores causales continúan operando.
Rara: (R): Los taxa con poblaciones mundiales pequeñas que actualmente no están en la categoría de amenazada o vulnerable, pero que están en riesgo.