La fertilidad y la acidez del suelo en el cultivo del suelo

Desde el punto de vista químico, la acidez del suelo (pH) es la característica más relevante para el cultivo de piña. Estudios realizados en el campo muestran que el pH óptimo está entre 4,50 y 5,50.

Todo programa de fertilización debe basarse en aspectos como:

– Análisis de suelo y análisis foliar
– Densidad de siembra
– Variedad
– Equipo empleado, etc.

La disponibilidad de nutrimentos en el suelo influye en el rendimiento del cultivo de la piña. Si ésta no es adecuada, es preciso agregar fertilizantes químicos o tomar las medidas del caso para corregir las deficiencias. Por otra parte, la siembra continua sobre el mismo terreno hace que, después de algunos años, el rendimiento empiece a bajar, por agotamiento de las reservas en la capa fértil del suelo.

La fertilización de la piña se puede hacer aplicando abonos granulados al suelo y al follaje de la planta; sin embargo, la piña, como todas las Bromeliáceas, presenta una absorción vía foliar más eficaz.

En todo caso, al pensar en el rendimiento, hay que tener en cuenta que las plantas no se comportan igual en todos los suelos, sino que tienen distintas reacciones a la acidez.

Fuente: Ministerio de Agricultura y Ganadería.