Fototerapia
Las recomendaciones para el uso de fototerapia en el RNT que aparece normal están representadas por 2 curvas. La superior es indicación perentoria de fototerapia y corresponde a la utilizada en nuestro estudio y validada como segura en nuestra población de niños.
La inferior considera cifras menores de bilirrubina en las cuales de acuerdo al juicio clínico del médico se decidirá iniciar fototerapia o hacer un seguimiento clínico del niño. En esta decisión debe considerarse además de las condiciones clínicas del recién nacido, su situación social, geográfica y posibilidades de seguimiento.
En el caso de existir factores de riesgo bien definidos como: antecedente de niños anteriores con hiperbilirrubinemia que requirieron tratamiento, incompatibilidad de grupo clásico con Coombs directo positivo (sin incompatibilidad Rh), presencia de equímosis importante, poliglobulia, estamos en situaciones que no se enmarcan en el objetivo de estas curvas.
La indicación de fototerapia o de seguimiento al alta con bilirrubinas la hará el médico de acuerdo a la prudente consideración de estos factores. La fototerapia consiste en el uso de luz con un espectro semejante al de la bilirrubina que descompone a esta en productos no tóxicos. La mayoría de los aparatos de fototerapia usan luz blanca.
La eficacia de la fototerapia depende de la intensidad de la luz y de la cercanía de esta al niño. Para esto se requiere equipos seguros que protejan al niño de un sobrecalentamiento. Se deben cubrir los ojos para proteger la retina y estar atento a que no se produzca conjuntivitis.
El niño deben girarse cada 4 a 6 hrs. de manera de ir actuando sobre toda la superficie corporal. La fototerapia provoca con frecuencia alteración de las deposiciones que se hacen mas líquidas y verdosas y erupción cutánea, las que no requieren tratamiento.
Cuando se está en cifras cercanas a indicación de exanguíneo transfusión se debe usar fototerapia intensiva. Esto se puede lograr de varias maneras:
– Colocando equipos laterales de manera que cubran mas superficie corporal.
– Poniendo en la cuna elementos que reflejen la luz.
– Usando una mantilla fibróptica que permite envolver al niño y proveerle luz alrededor de todo el cuerpo.
Fuente: Manual de pediatría por el Dr. Javier Cifuentes R. y Dr. Patricio Ventura-Juncá T. de la escuela.med.puc.cl