La selección y el manejo de la semilla para el cultivo de la piña
Una buena selección de la semilla y un manejo adecuado del semillero son un buen comienzo para obtener una producción de calidad, para reducir la cantidad de aplicaciones de agroquímicos y para cumplir con el programa de siembra propuesto.
Al seleccionar el lote que servirá de semillero hay que asegurarse de:
– Que esté en buen estado fitosanitario y nutricional, y que haya un adecuado control de las malezas.
– Eliminar plantas de hojas con espinas, al igual que frutas con coronas dobles, u otras deformaciones.
– Que no muestre problemas de acumulación de humedad.
– Que sea de fácil acceso para poder manipular la semilla.
– Que el rendimiento de frutas del lote o sección del área seleccionada, haya sido bueno.
El manejo técnico del semillero se hará de acuerdo con el “Programa técnico”, del que dispongan las empresas, las organizaciones y los productores.
En la “deshija” de la planta, dos aspectos son fundamentales:
– La “chapia” o poda de la planta: una vez realizada la cosecha, la planta se corta a 30 cm de altura para permitir una mayor entrada de la luz y ventilación a la planta madre, para estimular el brote de semilla.
– El saneamiento de la planta: de la planta madre se extraen las semillas que no reúnen los requisitos para la siembra; por ejemplo, semillas con alto riesgo de “parición natural”, semilla parida por maduración o semilla deforme (“hijo de agua”).
Los “hijos” se seleccionarán de acuerdo a su peso (mayor de 250 g) y tamaño (mayor de 25 cm). El curado de la semilla se realiza según programa técnico de cada productor(a) o empresa.
Fuente: Ministerio de Agricultura y Ganadería.