Alimento y prácticas alimentarias para el cultivo del salmón
El sistema digestivo de las truchas y otros salmónidos está naturalmente estructurado para procesar alimentos que contengan principalmente proteína (proveniente de pescado), y que puedan obtener una cantidad determinada de energía a partir de las grasas y carbohidratos existentes. Las dietas para larvas y alevinos de truchas, requieren un contenido proteico y energía más alta, que las correspondientes a peces más grandes. Los alevinos y juveniles se alimentan con contenidos de cerca del 50% de proteína y el 15% de grasa; mientras que los peces adultos pueden crecer con un 40% de proteína y un 10 a 12% de grasa.
Existe disponibilidad continua de un sólo tipo de alimento apto en el país, elaborado por una única empresa, en diferentes unidades de tamaño; aunque últimamente existe interés en producción, por parte de otras empresas. Aunque el productor pudiera elaborar su propio alimento, en general, esta actividad no es rentable tratándose de cultivos intensivos de alta producción.
Los requerimientos nutricionales para truchas se conocen suficientemente, por lo cual los alimentos deben elaborarse respetando los mismos. Existe suficiente bibliografía al respecto, para ser consultada por el productor. En general, este compra el alimento por su calidad y por precio cuando existen líneas diferentes de elaboración. No es este el caso de nuestro país actualmente.
La única empresa elaboradora de alimento para trucha, importa el denominado “starter” (alimento inicial) para el estadío de “swim-up”, cuando las pequeñas truchas comienzan a nadar en busca de su primer alimento. Debido al costo de este primer alimento, la mayor parte de los productores no lo emplean, moliendo en general, el primer alimento granulado y mezclándolo en algunos casos, con hígado en fresco.
Fuente: Dirección de Acuicultura. Gobierno de Argentina.