Género salmo para cultivo
El más famoso de los salmónidos, es el conocido «salmón del Atlántico» (Salmo salar). El cultivo de este salmón, comenzó en Noruega (el país de mayor producción actual) en el año 1965 y tomó inmediatamente gran impulso. Para proceder a su cultivo, fueron adaptadas las metodologías utilizadas a partir de 1912 para el caso de la trucha arco iris en mar.
Esta producción fue iniciada, cuando los noruegos consideraron prácticamente imposible invertir rentablemente en producción de trucha arco iris en tierra, con la metodología desarrollada por Dinamarca, iniciada en 1890. Las temperaturas en Noruega no permitieron que prosperara este tipo de cultivo. En las décadas del ´60 y ´70 se produjo la mayor expansión de la producción de trucha en mar efectuada por ese país, que avanzó rápidamente alcanzando en 1974, las 2000 toneladas. A mediados de la década del ´60 varias compañías comenzaron a pensar en el cultivo del salmón.
La primera compañía lo desarrolló en cerramientos en el mar, en 1965, y posteriormente, en 1969, fue diseñada la primera jaula suspendida para cultivo de esta especie, en la isla de Hitra. Este diseño se volvió estándard y se diseminó ampliamente a nivel mundial para ese y otros cultivos actuales. En 1976, Noruega sobrepasaba el tonelaje obtenido en trucha, alcanzando entonces las 2000 toneladas de salmón y continuando activamente su expansión hasta la actualidad (Edwards, 1978).
El género Salmo, se encuentra estrechamente relacionado a la trucha marrón o de mar (Salmo trutta), nativa de Europa y el Oeste de Asia (Wegrzyn & Ortubay, 1991). Naturalmente, estas especies europeas, desovan en las cabeceras de los arroyos o ríos tributarios de los sistemas hidrográficos, siempre que el sustrato sea apto para ello. En estos sitios, las aguas son de poca profundidad, frías y límpidas y el lecho de depósito de los huevos debe contener guijarros y piedras limpias de depósitos arcillosos o arenosos (Edwards, 1979). El salmón del Atlántico, a diferencia de aquel del Pacífico, no muere posteriormente al desove; aunque suele sufrir altas mortalidades. En su desarrollo artificial, en cultivo, los pasos en el ciclo de vida son cumplidos similarmente, aunque con el avance de los conocimientos biológicos, los productores pueden modificar las condiciones ambientales según su conveniencia.
En su fase de juvenil, el salmón es conocido con el nombre de «parr» hasta el momento en que evidencia claros cambios fisiológicos que le permiten su preadaptación al mar (mostrando entonces una coloración plateada). Cuando migran, ya se los considera en el estadio de «smolt». Estos cambios fisiológicos se conocen como “smoltificación”. En esta fase es cuando se los siembra en ese medio, respondiendo a programas de diseminación llevados a cabo en varios países del mundo (especialmente en Europa y Estados Unidos). Su estadía en medio marino abarca entre tres y cuatro años, cuando alcanzada la etapa de maduración sexual, y vuelven a desovar a los ríos, momento en que se los denomina “salmones”. A menudo, es difícil distinguir entre un salmón joven y una trucha marrón, o entre una trucha grande de mar y un salmón del Atlántico adulto.
El mercado de los salmones “silvestres” es importante y sus precios cambian anualmente, dependiendo del tonelaje capturado y de su estacionalidad en cuanto a desembarcos; modificando de acuerdo a estos parámetros, los precios del mercado, que influyen a su vez en el producto procedente de cultivo.
En los cultivos desarrollados en cautiverio, los pasos que se cumplen son similares a los de la naturaleza. El ciclo de vida se divide en dos fases principales: desde la reproducción y obtención de huevos hasta pasar las fases juveniles (“parr”) realizada principalmente en agua dulce hasta alcanzar la fase denominada de “smolt”; mientras que el resto del ciclo trata del acondicionamiento y traslado al mar de los smolts, donde se prosigue su cultivo en jaulas de diverso diseño y tamaño donde crecen rápidamente, a expensas del alimento artificial ofrecido, hasta el momento de su cosecha con el peso comercial requerido.
Fuente: Dirección de Acuicultura. Gobierno de Argentina.