Poda en el cultivo del mango
Los árboles jóvenes adquieren armazón fuerte y una copa bien formada, casi sin necesidad de poda. Se recomiendan realizar poda de formación durante los tres primeros años, eliminando las yemas o ramales que crecen hacia adentro (chupones).
La poda que se realiza en forma rutinaria es la de mantenimiento, limitándose a la eliminación de ramas atacadas por plagas y ramas verticales. Es importante obtener una copa baja que facilite las labores culturales y la cosecha
Fuente: Centro Nacional de Tecnología Agropecuaria y Forestal.