Reflexología

La reflexología está basada en el principio de que todas las partes del cuerpo están reflejadas en determinados puntos del pie. Trabajando estos puntos reflejos con presión, se puede relajar y balancear el cuerpo, ayudando a resolver o tratar ciertos desórdenes. La mayoría de estos puntos reflejos están localizados en la planta, aunque hay algunos alrededor del tobillo. El beneficio principal de la reflexología es la relajación; reduciendo la tensión se incrementa el flujo sanguíneo restableciendo la armonía de todas las funciones del cuerpo.

Existe una especie de mapa en el pie donde se puede apreciar la localización de los puntos reflejos de cada órgano o parte del cuerpo, formando este mapa la base de la reflexología. Antes de comenzar la practica de la reflexología es importante que usted se familiarice con los principios de esta ciencia. Para ello debe estudiar detalladamente los mapas y diagramas de las zonas o canales en que se divide el cuerpo y la representación de sus partes en la planta del pie.

Una sesión completa puede durar entre 30 y 50 minutos. Trabaje el pie derecho primero y luego el izquierdo. La siguiente secuencia es simplemente una corta introducción a la reflexología.

1. Movimientos pasivos

Comience el tratamiento relajando el pie. Soporte y estabilice el tobillo con una mano y sostenga los dedos firmemente con la otra. Rote el pie en cada dirección, por lo menos 5 veces. Mantenga una mano debajo del tobillo. Estire el pie lentamente hacia atrás y al frente para relajar tensiones en el tendón de Aquiles. Nunca fuerce la articulación más allá de lo confortable. Seguido, caliente el pie colocándolo entre sus palmas y gírelo lado a lado con cuidado.

2. Secuencia básica de la reflexología

– Presione a lo largo de la línea del diafragma, debajo de la bola del pie. Luego estimule la espina trabajando desde el talón a lo largo del arco principal hasta el dedo gordo.
– Trabaje toda el área del dedo gordo, cubriéndola completamente. Este punto corresponde a la cabeza. Luego trabaje el resto de los dedos uno a uno en todas sus partes: atrás, al frente y a los lados.
– Aplique presión en forma lineal entre los tendones en la parte superior del pie. Trabaje desde la base de los dedos hacia el tobillo en cada hendidura existente entre los mismos. Esto relaja la tensión en el área del pecho.
– Aplique presión sobre toda el área de la bola del pie, justo debajo del dedo gordo; esto ayuda a tratar los problemas de los pulmones. En el pie izquierdo, preste mayor atención al área del corazón, desplazándose un poquito hacia el lado interno de la planta.

– Haga presión en forma diagonal, trabajando desde la línea de la cintura hasta la línea del diafragma. Luego trabaje de la misma manera, desde el talón hasta la línea de la cintura, para tratar problemas del sistema digestivo.
– Aplique presión alrededor del tobillo. Esta área corresponde a la zona lumbar, órganos reproductivos y piernas. Luego trabaje sobre el área del talón, para prevenir o tratar dolores de la baja espalda.
– Finalice frotando todo el pie en forma suave, desde el tobillo hacia los dedos, para aliviar toda el área.

Fuente: Fuente: Basado en el manual de estética y cosmetología de Nellys Gil de Zalaya