Descripción del cilantro
El cilantrillo pertenece a la familia botánica Apiaceae (la familia del apio), anteriormente llamada familia Umbelliferae. A esta familia pertenecen 455 géneros y unas 3600 especies de plantas, de las cuales algunas de las más conocidas son el apio vianda o apio de raíz (Arracacia xanthorrhiza), el apio de ensalada (o celery en inglés, Apium graveolens), la zanahoria (Daucus carota), el perejil (Petroselinum sativum), el anís (Pimpinella anisum), el eneldo (Anethum graveolens), el hinojo (Foeniculum vulgare) y el comino (Cuminum cyminum).
El cilantrillo es una planta herbácea, con un crecimiento inicial lento que luego se vuelve acelerado. Todos los órganos del cilantrillo contienen aceites aromáticos que se liberan cuando las células se rompen, al frotar, cortar o prensar partes de la planta. Las hojas tienen la lámina prácticamente plana, de color verde claro u oscuro. En casi todas las variedades el pecíolo es verde, aunque algunas lo tienen de color púrpura.
El tallo es erguido y ramificado, llegando a medir hasta 35 pulgadas (90 cm) de alto cuando la planta entra en su etapa de reproducción. La planta va floreciendo por etapas, de modo que no salen flores en toda la planta a la vez. Las flores están agrupadas en inflorescencias en los extremos de las ramas y atraen polinizadores. Dependiendo de la variedad, sus flores son de color blancuzco, rosa, o morado. Las semillas van madurando en el mismo orden en que se produjeron las flores.
Las semillas pierden su viabilidad rápidamente, a menos que se conserven en ambientes con poco oxígeno (en envases sellados) y/o fríos. Cada onza (28 g) de semilla de cilantrillo contiene aproximadamente 1,900 a 2,800 semillas, según la variedad.
Fuente: Proyecto de Agricultura Orgánica. Departamento de Cultivos y Ciencias Agroambientales