Proveedores de noticias
En todo el mundo, los periodistas tienen ciertas características en común. Son curiosos y persistentes, desean saber por qué pasan las cosas y no aceptan un “no” como respuesta. No se dejan intimidar por los poderosos y se esfuerzan al máximo por hacer bien su trabajo. Kevin Marsh, editor de Radio 4 en la British Broadcasting Company (BBC), dice que un buen periodista tiene “habilidad para captar las grandes verdades, pero es lo bastante humilde para descartarlas si los hechos no las confirman”.
La tarea del periodista es desafiante y complicada. Philip Graham, el finado presidente de la junta directiva de la Washington Post Company dijo en una ocasión: “[un periodista tiene la] tarea inevitablemente imposible de proveer cada semana el primer borrador de una historia, que nunca estará completa, acerca de un mundo que jamás llegaremos a entender”.
El periodista tiene hoy más foros para su trabajo que en ningún otro momento de la historia, desde pequeños diarios de la comunidad hasta redes mundiales de canales de noticias por televisión y sitios en línea por Internet. Cada una de esas modalidades de los medios posee distintas fortalezas y debilidades.
En la mayoría de los países, los diarios impresos son los que tienen de ordinario el personal más numeroso y ofrecen mayor profundidad en una gama más amplia de temas que los medios electrónicos. Con la adición de sitios en línea, muchos periódicos han empezado a superar las limitaciones de su programa tradicional de una publicación al día. Sin embargo, su alcance se limita en gran medida a una audiencia alfabetizada y con recursos, gente que sabe leer y tiene bastante dinero para comprar el periódico o acceder a una computadora para leer en línea.
La radio, una de las fuentes de noticias que más se usan en el mundo, tiene la ventaja de ser rápida y accesible. Los periodistas radiofónicos pueden obtener las noticias rápidamente durante la transmisión y cualquiera que tenga un radio de baterías puede oír sus informes casi en cualquier momento y lugar. Los reporteros de radio relatan sus historias con sonido ambiental, además de palabras, por lo cual los oyentes tienen la sensación de haber vivido parte de lo que realmente ocurrió.
La radio difunde noticias muchas veces al día, por lo cual las actualiza con frecuencia. Sin embargo, la mayoría de las radiodifusoras dedican poco tiempo a cada noticiario y éste tiende a ser un breve resumen que sólo incluye las noticias más importantes, sin la profundidad ni la amplitud que un periódico puede ofrecer.
Con sonidos e imágenes, los noticiarios de televisión pueden mostrar a los espectadores lo que está pasando y no sólo la narración de lo que ocurre. Una de las fortalezas de la televisión es su capacidad de transmitir emociones y compartir experiencias con el público. Los avances tecnológicos –cámaras más pequeñas, edición digital y enlaces móviles– han hecho posible que la televisión difunda sus noticias casi con tanta rapidez como la radio. No obstante, la dependencia del medio con respecto a la imagen puede ser una desventaja: las noticias por televisión se abstienen a veces de narrar historias complicadas porque no son visualmente atractivas.
A últimas fechas, la diferencia entre las categorías tradicionales de noticias impresas y electrónicas se ha vuelto borrosa. En Estados Unidos y otros países, muchas organizaciones de noticias publican ahora éstas en diferentes medios, incluso en la Internet. Como quiera que esta última se puede expandir al infi nito, las noticias en línea no están forzosamente sujetas a las mismas restricciones de tiempo y espacio que los medios impresos y los electrónicos. Los sitios Web de noticias pueden ofrecer más información y el lector tiene ésta disponible por más tiempo.
Además, se permite que el usuario busque las noticias que más le interesan. Los sitios de noticias en línea afi liados a periódicos y estaciones de radio y televisión pueden parecer muy similares: ilustran sus relatos con fotograf ías y muchos incluyen secuencias de vídeo de las historias o de noticiarios completos.
A veces presentan también una versión “podcast”, pues publican sus archivos en Internet y así el suscriptor los puede descargar en su computadora o reproductor portátil de medios para su consumo ulterior. En algunos sitios Web es posible leer el texto de una historia u oír la lectura del mismo por el autor. Las organizaciones de noticias están subiendo a la red hasta sus propios diarios de trabajo (que se conocen de ordinario con el acrónimo “blogs”), con lo cual el periodista puede escribir su diario en línea acerca de las noticias que está cubriendo o las decisiones tomadas en la sala de redacción.
Fuente: Oficina de programas de información internacional. EUA.