Plantearse una meta clara y concreta

Una “meta” puede ser cualquier cosa que se desee hacer o conseguir. Plantearse una meta de forma clara y concreta ayuda atener éxito porque nos ayuda a identificar lo que queremos conseguir.

La meta que nos propongamos ha de reunir una serie de requisitos. Debe ser una meta:

SINCERA, algo que realmente queramos hacer o deseemos alcanzar.
PERSONAL, no algo que venga impuesto por alguien desde fuera.
REALISTA, que veamos que es posible conseguir en un plazo relativamente corto de tiempo (unas cuantas semanas).
DIVISIBLE, que podamos determinar los pasos o cosas que hemos de hacer para conseguirla.
MEDIBLE, que podamos comprobar lo que hemos logrado y lo que nos falta para alcanzarla.

Ejemplos:

– Obtener una buena nota en una asignatura
– Ser más popular
– Llevarse bien con los hermanos
– Hacer deporte
– Ahorrar dinero

Fuente: Gabinete de psicología de la escuela de especialidades Antonio de Escaño.