Ejemplo clásico de una plataforma de software abierto
UNIX ha corrido mundo durante 30 años. El código fuente para el sistema operativo UNIX se puso a disposición de cualquiera que lo deseara, casi desde el principio. El código fuente de UNIX se entiende bien y es fácil trabajar con él, resultado de 30 años de desarrollo y mejoramiento.
UNIX puede presentarse para ejecutarlo casi en cualquier plataforma de hardware, eliminando todas las dependencias de las patentes. El atractivo de UNIX no consiste en las características del sistema operativo en sí. sino en que un usuario de UNIX puede ejecutar software de otras plataformas UNIX, que los archivos son compatibles de un sistema UNIX a otro (excepto para los formatos de disco) y que una amplia variedad de proveedores ofrecen productos para UNIX.
El crecimiento de UNIX empujó a los grandes fabricantes de hardware hacia el principio de los sistemas abiertos, lo que dio como resultado que más fabricantes tuvieran autorización de producir una versión UNIX para su propio hardware.
Este paso permitió a los consumidores combinar sistemas de hardware diferentes en redes más grandes, todos ejecutando UNIX y funcionando juntos. Los usuarios podían moverse entre máquinas en forma casi transparente, sin conocer la plataforma de hardware real en la que estaban.
Los sistemas abiertos, originalmente de importancia primordial sólo para las grandes empresas y los gobiernos, ahora son elemento clave en la estrategia de cómputo incluso de la compañía más pequeña.