Organización de la producción
Todo sistema económico debe tener algunos medios de movilizar el esfuerzo productivo para entregar en cantidades adecuadas los bienes y servicios deseados. La organización de la producción tienen dos aspectos importantes.
Uno es el proceso de retirar recursos de la producción de bienes donde contribuyen menos a los deseos de los consumidores y aportarlos a la producción de bienes en que contribuyen más. El otro es el logro de la mayor eficiencia posible por unidades de producción individuales o empresas comerciales en la economía.
Una vez más, podemos hablar en términos de dos alternativas:
a) Los individuos particulares pueden ser dejados en libertad para organizar la producción por sí mismos
b) El estado puede asumir la tarea anterior.
¿Podemos evitar el caos si se deja a los individuos atenidos a sus recursos –trabajar cuando deseen y colocar el capital que poseen en empleos de su elección? Aún si puede evitarse el caos, la tarea de obtener los recursos apropiados en el lugar necesario y en el tiempo oportuno parece muy remota.
Pero hemos omitido el sistema de precios en nuestra exposición. Pero el sistema de precios y el motivo utilitario, calumniados como son, desempeñan la tarea de organizar la producción en una forma automática no intrusiva.
Es evidente que las empresas pueden obtener mayores utilidades produciendo los bienes que los consumidores desean más, en vez de los que desean menos. Además, las empresas más lucrativas pagan los precios más altos por los recursos de mano de obra de capital, en tanto que las menos lucrativas son las que los propietarios de los recursos prefieren evitar.
Los propietarios de recursos, alejan la mano de obra y su capital de las áreas de paga más baja hacia las de paga más alta. Cuando la producción de lo que los consumidores desean más se aumenta y la de los que desean menos se reduce, los precios y las utilidades bajan en el primer caso y suben en el último, disminuyendo el incentivo de los propietarios de recursos para hacer transferencias ulteriores.
El motivo de la utilidad también proporciona el principal incentivo a las empresas privadas para operar eficientemente. Cuanto mayor sea el valor de la producción que puede obtenerse de un valor dado de los recursos, tanto más eficiente será el proceso de producción. O, lo que es o miso, cuanto menor sea el valor de los insumos de recursos necesarios para producir un valor determinado de producción, tanto más eficiente será el proceso.
Se decide que cuanto más eficiente sea una empresas en sus operaciones, mayor utilidad obtendrá; en consecuencia, la búsqueda de utilidades incita a buscar la eficiencia.
La organización de la producción por el estado no será automática ni carente de intromisiones. La magnitud de la planeación es casi abrumadora simplemente en virtud de los millones de decisiones que deben tomarse. Supóngase que la planeación por las agencias estatales ha determinado qué bienes y servicios han de producirse y han establecido cuotas de producción para cada uno, dentro de la capacidad de la economía, dado sus recursos y su nivel de tecnología.
¿Cómo puede obtener trabajadores que prefieran la costa a trabajar en las minas? ¿Cómo puede decidir sobre el grado de mecanización que ha de utilizar en la construcción de carreteras comparado con el que ha de emplear en la agricultura? ¿Cuán lejos debe ir en la producción de bienes intermedios, y qué clase de bienes intermedios deben producirse? ¿Y qué sucederá si alguien comete un error respecto a la cantidad de caucho natural que puede importarse si no cuenta con un número suficiente de neumáticos para los automóviles que están siendo producidos?
Indudablemente, estos problemas también se plantean en un sistema de precios, pero éste los corrige antes de que se agraven.
¿Cuáles son los incentivos para la eficiencia en la operación de las unidades de producción en la economía planeada por el estado?
Incentivos pecuniarios y posibilidades de promoción para los gerentes y trabajadores pueden usarse, y los son, en cierto grado. Es también común que el estado establezca cuotas de producción y sanciones si estas cuotas no se producen.
Pero las unidades individuales puede que no sean libres para obtener recursos de las clases y en las cantidades que contribuyan más a la operación eficiente. Generalmente, se les obliga a aceptar lo que puedan obtener, es decir, lo que se les asigne.
En la organización de la producción la mayor partede las economías harán uso de alguna combinación de las dos alternativas expuestas anteriormente, aunque es evidente que de algunas se inclinarán más por una que por otra.
Fuente: Apuntes de Microeconomía de la UNIDEG