Distribución del producto

Cada sistema económico debe proporcionar un método de determinar la forma en que sus ciudadanos van a compartir la producción de la economía. Esta función también puede ser desempeñada por la empresa privada o por el estado.

En este caso, también la empresa privada utiliza el sistema de precios como medio de control. ¿Cómo trabaja? Se sabe que la parte de la producción total anual de la economía que cada individuo puede reclamar depende del ingreso anual que perciba.

El ingreso de una persona, a su vez, depende de cuánta mano de obra y cuánto capital aporte al proceso productivo y de los precios (tasas de salarios, interés, dividendos, rentas, etc) que recibe por ellos.

Muchos creemos que no se nos paga lo suficiente bien por nuestros recursos, pero, en general, recibimos por ellos aproximadamente lo que ellos contribuyen al valor de la producción de la economía.

Si un patrón no desea pagar tanto por ellos, a otro le será lucrativo pagarlo. Pero una explicación más completa de esta hecho se dará más adelante.

La distribución de la producción de la economía depende así de la distribución del ingreso. A su vez, la distribución del ingreso depende de la distribución de la propiedad de los recursos y de los precios que los individuos reciben para colocar sus recursos en la producción.

Las personas bien dotadas de recursos de capital y de mano de obra y que los coloquen donde contribuyan mucho al valor de la producción de la economía percibirán grandes ingresos con relación a otras y recibirán participaciones grandes.

Los Rockefellers y los Fords son casos ilustrativos. Las personas que poseen pocos recursos y que los utilizan mal reciben bajos ingresos y partes reducidas.

En el sistema de planeación estatal, la distribución del ingreso puede ser la que el estado desee que sea. Como primera aproximación podría pensar en racionar cantidades iguales de cada producto a cada miembro de la sociedad, pero esto no sería una distribución satisfactoria.

Las personas difieren en sus preferencias y en sus comportamientos de consumo por una variedad de razones – diferencias de edad y residencia en distintas partes del país son dos importantes. En realidad, si todos hubieran de compartir igualmente la producción de la economía, ¿cómo se podría inducir a los trabajadores a abandonar empleos donde desean trabajar por empleos en que se les necesite?

Fuente: Apuntes de Microeconomía de la UNIDEG