Breve historia de la robótica

La palabra robot se introdujo en la lengua inglesa en 1921 con el drama satírico R.U.R. de Karel (Rossum Universal Robots). En este trabajo, los robots son máquinas que se asemejan con los seres humanos, pero que trabajan sin descanso. Inicialmente, los robots se fabricaron como ayudas para sustituir a los operarios humanos, pero posteriormente los robots se vuelven contra sus creadores, aniquilando a toda raza humana.

La obra de Capek es en gran medida responsable de algunas de las creencias populares mantenidas acerca de los robots en nuestros tiempos incluyendo la perfección de los robots como máquinas humanoides dotadas de inteligencia y personalidades individuales. Esta imágen se reforzó aún más con la película alemana de robots Metrópolis, de 1926, con el robot andador eléctrico y su perro «sparko», representada en 1939 en la feria mundial de Nueva York, y mas recientemente por el robot C3PO, protagonista en la película de 1927, «La guerra de las galaxias».

Ciertamente los robots industriales modernos parecen primitivos cuando se comparan con las expectativas creadas por los medios de comunicación durante las pasadas décadas.

Los primeros trabajos que condujeron a los robots industriales de hoy día se remontan al periodo que siguió inmediatamente a la segunda guerra mundial. Durante los años finales de la década de los cuarenta, comenzaron programas de investigación en Oak Ridge y Argonne National Laboratories para desarrollar manipuladores mecánicos controlados de forma remota para manejar materiales radiactivos. Estos sistemas eran del tipo «maestro-esclavo», diseñados para reproducir finalmente los movimientos de la mano y brazos realizados por un operario humano.

El manipulador maestro era guiado por el usuario a través de una secuencia de movimientos, mientras que el manipulador esclavo duplicaba a la unidad maestra tan detenidamente tal y como le era posible. Posteriormente se añadió la realimentación de fuerza acoplando mecánicamente el movimiento de las unidades maestro-esclavo de forma que el operador podía sentir las fuerzas que se desarrollaban entre el manipulador esclavo y su entorno. A mediados de los cincuentas, el acoplo mecánico se sustituyo por sistemas eléctricos e hidráulicos.

El trabajo sobre manipuladores maestro-esclavo fue seguido rápidamente por sistemas mas capaces de operaciones repetitivas autómatas que a su vez podían programarse, y por lo tanto, la secuencia de pasos podía ser cambiada.

Aunque los robots programados ofrecían una herramienta de fabricación nueva y potente, aun podía mejorarse mas añadiendo sensores que pudieran facilitarse la tarea sin la ayuda de un operador.

A finales de los setenta McCarthy y sus colegas en el Stanford Artificial Intelligence Laboratory publicaron el desarrollo de una computadora con manos, ojos y oídos /es decir, manipuladores, cámaras de T:V: y micrófonos). Demostraron un sistema que reconocía mensajes hablados, «veía» bloques distribuidos sobre una mesa y los manipulaba de acuerdo con instrucciones.

Durante los años setenta se centro un gran esfuerzo de investigación sobre el uso de sensores externos para facilitar las operaciones manipulativas . En el brazo Stanford, Bolles y Paul utilizaron realimentación tanto visual como de fuerza demostraron que este tipo de brazos podía realizar operaciones de montaje de bombas de agua para automóviles.

Hoy en día se ve la robótica como un trabajo mucho mas amplio, que incluye temas tales como la investigación y el desarrollo de una serie de áreas interdisciplinarias, que incluyen cinemática, dinámica, planificación de sistemas, control, sensores, lenguajes de programación e inteligencia de máquina.