Muestras no aleatorias
Cuando el analista y no la casualidad, determina qué elementos se incluirán en la muestra, el proceso de selección es no aleatorio. La finalidad de los muestreos no aleatorios consiste en obtener muestras rápidas, baratas y fáciles de seleccionar; sin embargo, éstas pueden o no ser representativas de la población en estudio.
Dos de las técnicas no aleatorias más comunes que se utilizan son las muestras por cuota o conveniencia y las muestras a juicio.
El único criterio principal que se emplea en la selección de muestras por conveniencia es la facilidad de selección para el analista. Un ejemplo seria la utilización de estudiantes por profesores para recolectar datos para sus proyectos de investigación.
En forma similar, una compañía podría probar el sabor de un nuevo producto, colocándolo en un puesto en un centro comercial y pedir a la gente que pruebe el producto.
Este método se usa con frecuencia cuando se requieren estudios exploratorios rápidos y baratos, como en la prueba previa de un cuestionario o la prueba de un nuevo refresco.
En ocasiones, a este método se le denomina muestreo por cuota, ya que el muestreo continúa hasta alcanzar el tamaño de muestra deseado.
Los muestreos a juicio las seleccionan los analistas que usan sus criterios acerca de los elementos a incluir en la muestra. Algunos analistas argumentan que de hecho, pueden reducir errores de muestreo y costos mediante el uso efectivo de técnicas de juicio para reducir unidades de muestra «extremas» o desviadas.
Este procedimiento es aceptable en tanto el analista pueda desarrollar una muestra verdaderamente representativa de la población.
No obstante, no hay forma de probar estadísticamente el grado hasta el cual la muestra es representativa. Esta técnica se utiliza también principalmente en la investigación exploratoria.
Fuente: Apuntes de Introducción a la Planeación y Control de la Producción de la UNIDEG