Introducción al derecho informático

La década de los ochenta del siglo XX fue el momento histórico en el que nos tocó ser testigos de una forma sin precedentes de desarrollo tecnológico.

La incorporación a nuestras vidas de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) provocó paulatinamente la modificación de nuestros hábitos y conductas: la forma en que trabajamos, conversamos, compramos y estudiamos no es la misma que hace unos cuantos años y consecuentemente, estos cambios llegaron también al ámbito jurídico.

De tal forma que las Tecnologías de la Información y Comunicación no sólo han afectado las relaciones que surgen entre las personas, sino también las relaciones entre ellas y las instituciones gubernamentales y jurídicas, creando con ello un nuevo orden legal, ya que “donde hay sociedad hay derecho” (UBI SOCIETAS, IBI IUS) y la sociedad de la información es el medio propicio para que se desarrollen esos cambios.

Por ello, se vuelve necesario que los estudiantes de la Licenciatura en Informática conozcan el marco legal en que se desenvuelven las instituciones que conforman al Derecho Informático, así como los medio legales que tienen para protegerse, a efecto de tener un desenvolvimiento profesional basado en el uso de las herramientas legales con las que cuentan y que les permita desarrollar plenamente sus capacidades.

Con el surgimiento del concepto de Derecho Informático, nació también la necesidad imperante de regular las conductas que surgían del encuentro de la sociedad e Internet, pero sin perder de vista que había que integrar estas figuras con las instituciones existentes, a efecto de que no resultaran contrarias ni a la Constitución ni a nuestro sistema jurídico, ya que una circunstancia como esa podría traer resultados totalmente contrarios a los esperados, generando con ello un mayor número de contratiempos y problemas a los encargados de impartir justicia.

Habida cuenta, el legislador se vio obligado a integrar los nuevos derechos en un sistema preexistente, por lo que tuvo que buscar en la esencia de los artículos lo que se había tratado de regular inicialmente, para poder incorporar de manera adecuada la nueva base normativa sin que se perdiera el sentido que había dado origen a la regulación.

De igual forma, una vez establecida la base jurídica, se tuvo que desarrollar este ejercicio en el campo Internacional, tanto público como privado para insertar a nuestro país en el orden jurídico que nacía, dándole cabida en el marco de las instituciones y ordenamientos de Derecho Internacional.

Sin embargo, todo lo señalado no era trabajo suficiente, hacía falta tomar en cuenta que Internet no respeta límites geográficos y no reconoce fronteras jurisdiccionales, creándose así el ambiente propicio para que mediante el abuso de la tecnología y el desarrollo de ciertas habilidades, se empezaran a desarrollar nuevas formas de violación de los sistemas en beneficio de los usuarios, llamados también delitos informáticos que había que sancionar, dando lugar así al concepto de Informática forense para el combate de los delitos informáticos en nuestro país.

De tal forma que con el surgimiento del Derecho Informático, tal como puede observarse, se ha originado toda una revolución a la percepción de derecho que teníamos, por toda la cantidad de conceptos, instituciones, tratados internacionales y normas que se han tenido en algunos casos que crear y en otros modificar, para poder regular este concepto y eso (como se dice comúnmente), que aún es el principio.

Fuente: Apuntes de Derecho informático de la FCA de la UNAM