Masaje cardíaco externo
Si vamos a comenzar maniobras de RCP deberemos colocar a la víctima en un plano duro (p.ej. el suelo). Alinearemos las extremidades del cuerpo de la víctima, es decir, brazos junto al cuerpo estirados y piernas alineadas y estiradas.
El corazón está situado en su mayor parte entre el esternón y la columna vertebral en la parte superior del tórax. Para lograr que se active de nuevo, debemos aplicar compresiones torácicas en el tercio superior del esternón.
Con las compresiones conseguimos que la sangre pase a través del corazón, con lo cual conseguiremos circulación sistémica y pulmonar artificiales.
Al provocar el movimiento artificial de la sangre, conseguimos que ésta pase a través de los pulmones, se oxigene, vuelva al corazón y de ahí se distribuya a todos los tejidos, especialmente al cerebro.
Cuando una persona sufre una PCR, se produce una hipoxia cerebral o falta o disminución de oxígeno en el cerebro. Sin oxígeno, las neuronas se mueren, lo que constituye un dato importante que condiciona el que las maniobras de RCP deban iniciarse antes de unos 4 a 5 minutos después de la PCR, este es el tiempo que el cerebro puede soportar sin oxigeno y sin sufrir daños irreversibles en forma de muerte neuronal.
Otra forma de corregir esa hipoxia es ventilar correctamente y, en cuanto podamos, a la vez que ventilamos aplicar oxígeno para que la sangre, de esta manera con mayor concentración de oxígeno, pueda llegar al cerebro lo más oxigenada posible.
Fuente: Manual de socorrismo y primeros auxilios