El plástico
Los tubos de plástico se presentan bajo tres formas: flexible, semirrígido, rígido.
En Fontanería sólo se utilizan los plásticos de categoría rígida y semirrígida, estando reservada la cate-goría flexible para los tubos de regadío, vainas, forros de reserva.
El empleo del plástico en fontanería está limitado debido a su débil resistencia al calor. Por encima de 70° C, el tubo sufre deformaciones irreversibles. El plástico se dilata entre 4 y 5 veces más que el acero y corre el riesgo de provocar arranques de las juntas y desprendimientos de los manguitos.
Se ha intentado superar este inconveniente fabricando tubos de mayor espesor con el fin de aumentar la estabilidad del material. Estos remedios aunque haya mejorado la gama de su utilización, no han resuelto todos los problemas.
Fuente: Guía Práctica de fontanería de Reneé Hiller