Aspectos económicos
Si se piensa que las calorías aportadas a un alimento por medio de microondas, cuestan de 10 a 20 veces más que las calorías transferidas por intermedio del vapor y de 2 a 5 veces más, que las que se pueden obtener por calentamiento eléctrico, los aspectos económicos tienen una gran importancia.
La principal dificultad la constituyen el coste y los problemas que plantea la concepción y empleo de generadores de ondas de hiperfrecuencia. Los tubos electrónicos especiales que producen las ondas sólo alcanzan 1.000 a 2.000 horas de servicio; los aparatos tienen que estar calculados de modo que la mayor parte de la energía electromagnética suministrada sea efectivamente absorbida y de forma homogénea, por el producto sometido a tratamiento.
Se construyen magnetrones de potencia muy variada, pero los que más frecuentemente se utilizan para alimentos tienen una fuente única de 25 ó 50 kW o bien varias fuentes de 1 kW o de 2,5 kW cada una.
Los pocos sistemas tecnológicos que utilizan microondas suelen ser procedimientos mixtos en los que, la mayoría de las veces, también intervienen otros medios de calentamiento.
Fuente: Apuntes de Tecnología de Conservación de Alimentos de la Unideg