Deshidratación
El calentamiento por microondas presenta además otras ventajas, cuando se emplea para el secado de un producto. En efecto, teniendo en cuenta que la energía se absorbe preferentemente por las zonas donde la humedad residual del producto es más elevada, las microondas pueden emplearse al final del secado, por ejemplo de galletas, para hacer más homogénea la repartición de agua en toda la masa del producto.
Las microondas también permiten transformar en vapor el agua de las zonas profundas, sin sobrecalentar las zonas externas ni provocar migraciones de solutos al interior; se obtienen así productos muy porosos, sin «corteza«, que se pueden rehidratar fácilmente. Este procedimiento se utiliza para el secado de pastas alimenticias destinadas a los «sopas instantáneas«.
Fuente: Apuntes de Tecnología de Conservación de Alimentos de la Unideg