Principios de la demanda
La demanda de mercado un producto se compone de las demandas de los consumidores individuales, por lo que de nuevo te pido enfoques tu atención al consumidor con quien has estado experimentando.
Tu interés debe estar en descubrir lo que determina las curvas de demanda de un cliente individual para un producto especifico y por qué se espera que su pendiente sea descendente a la derecha. Tal como experimentaste con el consumidor, hay varios factores condicionantes que deben mantenerse constantes para llegar a la única forma en que la cantidad adquirida variará cuando cambie el precio del producto. Estos son:
1) Las preferencias del consumidor – sus cuadros de utilidad.
2) El ingreso del consumidor.
3) Los precios de productos relacionados.
Haz de cuenta que limitas el consumidor a un mundo de dos artículos; su ingreso a noventa pesos por semana, y el precio de su tela a diez por metro. Todo lo que queda por hacer es confrontar al consumidor con diferentes precios de alimentos y registrar las cantidades que adquiere a cada precio cuando distribuye su ingreso entre los dos productos de modo que aumente al máximo su satisfacción o su utilidad agregada.
Repitiendo un experimento anterior, supón que confrontas inicialmente al consumidor con un precio de los alimentos de veinte pesos por kilo. Aumenta al máximo su satisfacción comprando dos kilos de alimentos y cinco metros de tela, siendo la utilidad marginal por peso de cada uno de siete unidades de utilidad. Se ha establecido un punto sobre su curva de demanda de alimentos: en un precio de veinte pesos cada uno, comprará dos kilos.
Piensa ahora que cambia el precio de los alimentos a diez pesos por kilo. Con dos kilos de alimentos y cinco metros de tela el consumidor ya no está aumentando al máximo su utilidad agregada. En primer lugar, no está gastando todo su poder adquisitivo y, segundo, la utilidad marginal de diez pesos de alimentos excede a los diez pesos de tela. La del primero es ahora 14 unidades de utilidad, mientras que la del último es aún siete.
El consumidor puede aumentar su utilidad agregada gastando los veinte pesos extras de que dispone en el tercero y cuarto kilo de alimentos. Preferiría esto al sexto y séptimo metro de tela porque, para él, su utilidad marginal por peso es mayor. Pero no está aumentando aún al máximo su satisfacción. En cuatro kilos de alimentos y cinco metros de tela la utilidad marginal por diez pesos de alimentos es 12 unidades de utilidad, en tanto que la de diez peso de tela es sólo siete.
Puede aumentarse aún más la utilidad agregada tran sfiriendo gastos de la tela a los alimentos. Si se prescinde del quinto metro de tela por semana, y los diez pesos obtenidos así se gasta en un quinto kilo de alimentos por semana, hay una ganancia neta de cuatro unidades de utilidad. Además, si se priva del cuarto metro de tela y en su lugar adquiere el sexto kilo de alimentos por semana, se produce una ganancia de una unidad de utilidad. La utilidad marginal por cada diez pesos de cada uno es ahora nueve.
El consumidor está aumentando al máximo su satisfacción y un segundo punto en su curva de demanda de alimentos ha sido establecido. La transferencia de diez pesos de gasto en una u otra dirección disminuirá su utilidad agregada. Por tanto, se ha demostrado el principio de que el consumidor adquirirá más de uno u otro a un precio inferior que el que adquiriría a un precio más alto.
Con cuadros de utilidad marginal más extensos en los que las cantidades están más finamente graduadas, un número de puntos de un cuadro de demanda del consumidor podría determinarse en forma similar y representarse gráficamente corno una curva de demanda. Un repaso de la derivación de los dos puntos en la curva de demanda de alimentos por el consumidor revelará que dos fuerzas actuaron haciendo que la cantidad adquirida se elevara cuando el precio declinaba.
Por una parte, la declinación del precio de veinte pesos por kilo a diez pesos por kilo aumentó el poder adquisitivo del consumidor – sus pesos gastados en alimentos llegan más lejos que antes. Llamamos a esto un efecto del ingreso, un aumento en su ingreso real o en su poder adquisitivo, aunque su ingreso monetario es fijo.
(¿Has pensado alguna vez en el hecho de que las disminuciones en los precios de las cosas que adquieres constituyen un aumento en tu ingreso real?)
Por otra parte, el aumento en el precio de los alimentos con relación al precio de la tela aumenta la utilidad marginal de diez pesos de alimentos con relación al de diez pesos de tela. Puesto que el primero es ahora mayor que el último, el consumidor es inducido a substituir pesos de tela en su cuadro de gastos por pesos de alimentos. A esto se llama efecto de substitución.
Fuente: Apuntes de Introducción a la Economía de la UNIDEG