Comunicaciones no verbales

Cualquiera que haya visitado un bar para solteros o un club nocturno sabe que la comunicación no necesita ser verbal a fin de transmitir un mensaje. Una mirada, una mirada fija, una sonrisa, un ceño fruncido, un movimiento provocativo del cuerpo –todos transmiten un significado.

Este ejemplo ilustra que ninguna discusión sobre la comunicación estaría completa sin considerar las comunicaciones no verbales. Esto incluye los movimientos del cuerpo, las entonaciones o el énfasis que damos a las palabras, las expresiones faciales y la distancia física entre el emisor y el receptor.

El estudio académico de los movimientos del cuerpo ha sido llamado kinestesia. Se refiere a los gestos, las configuraciones faciales y otros movimientos del cuerpo. Es un campo relativamente nuevo y ha estado sujeto en buena parte a la conjetura y a la popularidad, más que a los hallazgos de investigación que lo apoyen.

Por tanto, mientras admitimos que el movimiento del cuerpo es un segmento importante del estudio de la comunicación y el comportamiento, las conclusiones deben ser necesariamente reservadas.

Reconocer esta dualidad, no impide considerar con brevedad las formas en las cuales los movimientos del cuerpo transmiten un significado y que ningún movimiento es accidental. Por ejemplo, a través del lenguaje corporal, decimos:

“Ayúdame, me siento sólo. Llévame, estoy disponible. Déjame sólo, estoy deprimido”. Y raramente enviamos mensajes en forma consciente. Actuamos con autenticidad imprevista con el lenguaje corporal no verbal.

Levantamos una ceja para la incredulidad. Frotamos las narices como símbolo de perplejidad. Cruzamos los brazos para aislarnos o protegernos.

Encogemos nuestros hombros para mostrar indiferencia, guiñamos un ojo para denotar intimidad, hacemos ruido con nuestros dedos para expresar impaciencia y mostramos nuestra frente como muestra de olvido.

Si bien es posible que exista desacuerdo en el significado específico de estos movimientos, el lenguaje del cuerpo agrega y a menudo complica la comunicación verbal. La posición del cuerpo y el movimiento no tienen ningún significado preciso o universal, pero cuando se unen al lenguaje hablado, dan un significado mayor al mensaje del emisor.

Si lee al pie de la letra las minutas de una reunión, no podría obtener el impacto de lo que se dijo como si usted hubiera estado ahí o hubiera visto la reunión en video. ¿Por qué? No existe una grabación de la comunicación no verbal. Las entonaciones o énfasis dados a las palabras o frases se pierden.

La expresión facial del profesor también le transmitirá un significado. Una cara gruñona le dirá algo diferente de una sonrisa. Las expresiones faciales, junto con las entonaciones, pueden mostrar arrogancia, agresividad, temor, timidez y otras características que nunca serían comunicadas si usted leyera la transcripción de lo que se ha dicho.

La manera en que los individuos se alejan entre ellos mismos, en términos de la distancia física, también tiene un significado. Lo que se considera como distancia adecuada depende de las normas culturales.

Por ejemplo, lo que es una distancia de negocios en algunos países europeos sería visto como íntimo en muchas partes del norte de América. Si alguien se para cerca de usted más de lo que usted considera apropiado, podría indicar agresividad o interés sexual.

Si alguien se para más alejado de lo usual, pudiese significar un desinterés o desagrado respecto de lo que se está diciendo. Es importante para el receptor estar alerta ante estos aspectos no verbales de la comunicación.

Usted debería observar las pistas no verbales como también escuchar el significado literal de las palabras del emisor. En particular, debería enterarse de las contradicciones entre los mensajes.

El jefe podría decir a alguien que es libre de hablar acerca del incremento que ha estado buscando, pero podrían verse las señales no verbales que sugieren que no es el momento adecuado para discutir el tema.

A pesar de lo que diga, un individuo que mira con insistencia su reloj de pulsera está transmitiendo el mensaje de que preferiría terminar la conversación.

Nosotros damos información errada a los demás cuando expresamos una emoción verbalmente, como una verdad, pero comunicamos de manera no verbal un mensaje contradictorio que se lee como: «no tengo confianza en ti». Estas contradicciones con frecuencia sugieren que «las acciones dicen más (y con mayor precisión) que las palabras».

Fuente: Apuntes de la materia de Administración 2 de la Unideg