Clasificación de las quemaduras

1.Clasificación de las heridas según la profundidad:

Esta depende de la intensidad del agente, y del tiempo de exposición, así como de la resistencia de la piel al calor (ya que varía con la edad, el grosor, etc.)

En líneas generales, con temperaturas inferiores a 45ºC no se producen lesiones. Por encima de los 50ºC se produce una desnaturalización de las proteínas de los tejidos.

De la profundidad depende el PRONOSTICO FUNCIONAL Y ESTÉTICO.

a) Quemaduras de PRIMER GRADO:

Afectan sólo a la epidermis o capa externa de la piel. Produce un ERITEMA (enrojecimiento de la piel), DOLOR y ligero EDEMA. Si no hay infección que retarde el proceso, curan en 4 ó 5 días y nunca, salvo en caso de infectarse, dejan cicatriz.

b) Quemaduras de SEGUNDO GRADO:

Son más profundas, afectan a la epidermis y a la dermis. Se producen AMPOLLAS y son lesiones muy DOLOROSAS. Las ampollas o FLICTEMAS contienen en su interior el plasma. Tardan más tiempo en curar (14 días). Pueden quedar cicatrices dependiendo de muchos factores, como infecciones, aunque no siempre.

c) Quemaduras de TERCER GRADO:

Son las más profundas y graves. Afectan a todo el espesor de la piel (epidermis, dermis y estructuras profundas). Se produce una costra o ESCARA. NO son dolorosas, ya que destruyen las terminaciones nerviosas de la piel. La regeneración es muy lenta, de modo que tardan 21 días en desintegrar el tejido muerto y en eliminarlo. En caso de existir infección, hecho muy frecuente, este periodo puede prolongarse aún más.

Estas quemaduras producen un tipo de CICATRIZ exuberante, antiestética, retráctil, e incluso incapacitante.

2. Clasificación de las quemaduras por su extensión:

Además de la profundidad, es fundamental la extensión de la quemadura. Para medirlo existe la denominada Regla de los Nueves que adjudica a cada parte del cuerpo un porcentaje de nueve o múltiplo de nueve.

Esta regla no se puede aplicar en niños, debido a los cambios proporcionales de las diferentes áreas del organismo durante el
desarrollo.

Regla de los nueves

Cuando una persona se quema, su organismo queda dañado y desprotegido contra la invasión de gérmenes.

Toda quemadura de tercer grado es una quemadura grave, independientemente de la superficie. En la quemadura de segundo grado, consideramos que es grave cuando la superficie afectada supera el 10% del cuerpo en adultos y el 5% en niños. En las quemaduras de primer grado consideramos que son graves cuando afectan al 50% o al 60% de la superficie.

Fuente: Manual de socorrismo y primeros auxilios