Aspectos contables
La contabilidad de las quiebras presenta diferencias respecto a la contabilidad de las liquidaciones voluntarias, también conocidas con el nombre de extrajudiciales.
Se recordará que, en este caso, se sigue un procedimiento contable de realización de los bienes para convertirlos en dinero, el cual se destina al pago del pasivo.
Esto implica la necesidad de cancelar las depreciaciones y amortizaciones acumuladas, con crédito a las cuentas de activo correspondiente y la afectación a los resultados de liquidación por la utilidad o pérdida en su realización, o bien, en la liquidación del pasivo.
En la quiebra puede llegarse a la reorganización del negocio o a su liquidación. Por ello la contabilidad de la quiebra queda sujeta a los lineamientos generales siguientes:
El síndico o fideicomisario designado debe elaborar un inventario de los bienes y derechos, además de un estado que muestre los valores calcula dos al activo por realizar, el monto de las obligaciones y, en su caso, el déficit probable que afectará a los acreedores.
En este estado debe clasificarse el activo en dos grandes grupos: El activo dado en garantía y el libre de gravámenes. El pasivo se clasifica de acuerdo con la graduación de los créditos.
Fuente: Apuntes de Contabilidad de sociedades de la Unideg