Propiedades comunes de las fibras sintéticas
Sensibilidad al calor: Todas las fibras artificiales excepto el rayón son sensibles al calor.
La resistencia térmica es la resistencia de una fibra a la exposición al calor. El término sensibilidad térmica se utiliza con el significado específico de identificar aquellas fibras que se reblandecen o se funden con el calor; las que se chamuscan o descomponen se describen como resistentes al calor.
La sensibilidad térmica importante en el uso y conservación diaria de las telas, así como en los procesos de fabricación. Durante el uso, se encuentra calor en el lavado, el planchado y la limpieza en seco; también aparece en el teñido, el blanqueo, el chamuscado y otros procesos de acabado de las telas.
Las fibras difieren en su nivel de resistencia al calor. Esta diferencia se refleja en la tabla de temperaturas seguras de planchado que aparece en la figura de unos calcetines.
Al investigar se encontró que la velocidad promedio de planchado es de cuarenta pulgadas por minuto. Esto significa que durante el planchado normal la tela nunca estará tan caliente como la placa de la plancha.
Sí la plancha se mueve con mayor lentitud o se permite que repose en un solo punto, el calor se acumula. Si las fibras sensibles al calor se calientan demasiado los hilos se reblandecen y la presión de la plancha los aplanará. Esto produce un efecto permanente.
El aplanado de la superficie se llama glaseado. Este problema se evita verificando cuidadosamente la temperatura de la plancha antes de iniciarlo y usando un soporte blando que permite que los bordes y las costuras se hundan en la superficie al aplicar la presión de la plancha.
Cuando se usan fibras sensibles al calor es difícil alterar las prendas ya que no es fácil planchar pliegues o hacer desaparecer arrugas.
Los sobrantes en las partes superiores de las mangas o en otros sitios de las prendas, no son fáciles de disimular, así que los patrones se tienen que ajustar para eliminar el exceso de volumen en áreas en las que por lo general se controla por encogimiento.
Fijación con calor: La fijación con calor es un proceso de fabricación muy similar a un acabado de horno; al vapor, donde se estabilizan los hilos o las telas elaboradas con fibras sensibles al calor. (El acetato es sensible pero no adquiere un verdadero “acabado”).
El hilo o la tela se calienta casi al punto de fusión específico de la fibra. Este intervalo de temperaturas varía de 375º a 445ºF. las moléculas de la fibra entonces se pueden mover libremente para adquirir un mejor ordenamiento, disipando los esfuerzos dentro de la fibra.
La tela se mantiene bajo tensión hasta que se enfría, para evitar el en cogimiento. Una vez fría, el hilo o la tela será estable a cualquier temperatura inferior a la que se estableció en el proceso, aunque pueden provocarse cambios con temperaturas más altas.
La stabilizacióne por calor se puede hacer en cualquier etapa de acabado, dependiendo del nivel de resistencia al calor de la fibra y de otras cualidades.
Fuente: Apuntes de Fibras materiales textiles de la Unideg