Producción del algodón
El algodón crece en cualquier parte del mundo en que la estación de cultivo sea larga.
Los Estados Unidos de Norteamérica, China y Rusia son los líderes de la producción de algodón. La celulosa no se forma si la temperatura es inferior a 70ºF.
El algodón crece en arbustos de 3 a 6 pies de alto. La flor aparece, se desprende y el capullo empieza a crecer. Dentro del capullo se encuentra la semilla en donde las fibras se desarrollan.
Cuando los capullos están maduros se abren y se proyectan hacia fuera las fibras blancas y esponjosas, como una borla (un capullo contiene de siete a ocho semillas).
Como lo muestra la figura el Capullo del algodón. Cada semilla de algodón puede tener hasta 20000 fibras que salen de su superficie.
El algodón se recoge a mano o a máquina. El algodón cosechado a máquina contiene muchas fibras inmaduras, resultado inevitable cuando se despoja por completo a una planta de algodón de sus capullos.
Sin embargo la mecanización y el control de hierba han reducido el número de horas-hombre reducidas para producir una borla de algodón.
Una vez recogido, el algodón se lleva a una despepitadora para eliminar las fibras separándolas de las semillas. Como se puede observar en la figura: despepitonadora de algodón.
Despepitonadora de sierra en la cual la sierra giratoria recoge las fibras y las lleva hasta una cuchilla ranurada que bloquea las semillas y permite el paso de las fibras. Como se muestra en la figura 2.5.
La fibra llamada borra, se prensa en balas de 500 libras, listas para venderlas a las fábricas de hilatura. Su rendimiento promedio es de 2 y media balas por acre.
Sin embargo, en Arizona, el estado con mayor producción por acre, se han obtenido hasta cinco balas por acre.
Las semillas, una vez separadas, se asemejan a los capullos de sauce. Están cubiertas con fibras muy cortas de un octavo de pulgada (3 mm.) de longitud llamadas pelusas.
Estas se separan de las semillas y se utilizan en cierto grado como materia prima para la fabricación de rayón y acetato. Las semillas se quiebran para obtener aceite y harina de algodón.
Fuente: Apuntes de Fibras materiales textiles de la Unideg