Propiedades que contribuyen a la comodidad (Absorbencia)
La lana es más higroscópica que cualquier otra fibra. Tiene una recuperación de humedad de 13 a 18 por ciento bajo, a condiciones estándar. Todas las fibras animales son superiores a las otras fibras porque absorben humedad sin que su superficie esté mojada. Este fenómeno se reconoce desde hace mucho tiempo como uno de los principales factores que evitan cambios bruscos de temperatura en la piel.
Se ilustra esta propiedad al observar la comodidad que se asocia a los trajes de baño de lana y la diferencia en conservación del calor d e un traje tejido de poliéster y otro fabricado con una mezcla de lana poliéster.
En el invierno, cuando las personas pasan de una atmósfera seca en el interior de las habitaciones hacia el aire húmedo del exterior, el calor generado por las fibras de lana para absorber la humedad ayuda a proteger el cuerpo de la persona del impacto de la atmósfera fría.
La excelente resiliencia de la lana es importante para dar “calor” Las fibras de lana se recuperan al ser aplastadas y la tela permanece porosa y capaz de incorporar aire.
El aire en reposo es uno de los mejores aislantes porque mantiene el calor corporal en la cercanía del cuerpo. La lana es un mal conductor del calor de manera que el calor del cuerpo no se disipa con tanta rapidez.
Las fibras de lana son, en principio, repelentes al agua. En una lluvia ligera o en una nevada, el agua se escurrirá o permanecerá en la perficies de la tela.
En una lluvia más fuerte, la lana absorberá gran parte de la humedad sin producir una sensación de estar mojada. La lana absorbe mucha humedad antes de dar la sensación de estar húmeda y pesada.
Las telas gruesas de lana con frecuencia son irritantes para la piel. Algunas personas son alérgicas a los componentes químicos de la lana y les produce comezón, urticaria o bien irritación nasal y estornudos cuando usan lana o cu ando la manejan.
Fuente: Apuntes de Fibras materiales textiles de la Unideg