Orión Proyecto

Proyecto orionEs el nombre de un proyecto americano para la construcción de la primera astronave atómica destinada a vuelos interplanetarios. Desarrollado principalmente entre 1958 y 1959, el proyecto Orión sobrevivió hasta 1965, pero después fue suspendido por resultar irrealizable.

En un principio fue confiado a un grupo de valiosos científicos, entre los que se encontraba el físico Freeman Dyson (1923), quienes análogamente a lo que sucedió con el proyecto para la realización de la primera bomba atómica, se aislaron en un polígono de la Marina Militar en Punta Loma, para poner a punto los planes de construcción de la astronave y efectuar los primeros experimentos.

Según los cálculos, una sucesión de pequeñas explosiones nucleares le imprimirían a la astronave el empuje necesario para despegar de de Tierra y adquirir la velocidad de fuga.

Con este método se quería obviar el inconveniente del excesivo costo necesario para el desarrollo de los grandes misiles de propulsor químico.

En el proyecto teórico, la astronave Orión de propulsor nuclear tenía un rendimiento energético, a masas iguales, equivalente a un millón de veces superior al de las otras astronaves y un costo decididamente inferior. Sin embargo, el proyecto fue abandonado.

Las primeras versiones de este vehículo se habían propuesto para haber despegado desde la Tierra con importantes secuelas nucleares asociados, las versiones posteriores se presentaron sólo para su uso en el espacio exterior.

La propuesta fue hecha por primera vez por el físico Stanislaw Ulam en 1946, y los cálculos preliminares realizados por Frederick Reines y Ulam en un memorándum de Los Alamos de 1947.

El proyecto inicio realmente en 1958, dirigido por Ted Taylor de la compañia General Atomics y el físico Freeman Dyson, que a petición de Taylor estuvo trabajando durante un año en el proyecto en el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton.

Mediante el uso de energía nuclear, el concepto de Orión ofrece un gran empuje y un alto impulso específico, o eficiencia de propelente, todo a la vez.

Como una comparación cualitativa, los cohetes químicos tradicionales, tales como el Saturno V que tuvo el programa Apolo a la Luna, producen un impulso específico bajo, mientras que los motores de iones eléctricos producen una pequeña cantidad de empuje de manera muy eficiente.

Orión habría ofrecido un rendimiento mayor que los motores cohete más avanzados convencionales o nucleares entonces bajo consideración.

Los partidarios del Proyecto Orión sintieron que tenía potencial para viajes interplanetarios baratos, pero perdió la aprobación política debido a las preocupaciones de las secuelas de su propulsión. El tratado de prohibición parcial de ensayos nucleares de 1963 puso fin al proyecto.