Colchones

Aun cuando la mayoría de las amas de casa compran colchones solamente unas cuantas veces en la vida, cuando lo hacen quieren un colchón cómo do y durable.

Probablemente la comodidad está asociada en algunas mentes con la suavidad.

Ciertamente en los días de las camas de pluma la suavidad y la propiedad de conservar el calor fueron consideraciones de importancia.

Pero hay mucho que decir del colchón firme, nivelado, que no deja que el ocupante se hunda profundamente en él y que proporcione buen soporte al cuerpo.

Este tipo sostiene hacia arriba la parte más pequeña de la espalda y podrá sostener la espina en una línea recta mejor que uno que se hunda en el centro.

Las camas demasiado suaves con frecuencia restringen los movimientos normales del cuerpo de quien duerme en ellos; las camas demasiado duras no permiten la relajación perfecta y con frecuencia restringen la circulación.

Los expertos en salud dicen que un colchón deberá ser ajustable; esto es, el colchón deberá ajustarse a diversos grados de presión de diferentes partes del cuerpo, no debe de pedirse al cuerpo que se ajuste a un colchón flexible.

La trama es muy responsable de la comodidad y de la durabilidad. Probablemente el colchón de resortes tiene su elasticidad durante más tiempo (con excepción del hule espuma).

En el de resortes o en el de espuma plástica de poliuretano hay aproximadamente 200 a 850 resortes en espiral montados en un bastidor de alambre de acero.

Esta unidad de resortes está contenida entre dos capas de almohadilla (por lo general algodón) y materiales aislantes que consisten usualmente en almohadillas de fibra.

Todas estas unidades están encajonadas en tela cotí. La durabilidad del colchón de resortes depende, en gran medida de la calidad del acero usado en los resortes.

Un gran número de ellos no es necesariamente una medida de buen desempeño. Un número menor de resortes bien diseñados, atados en forma apropiada y combinados con acolchados y aislantes proporcionarán comodidad, firmeza y buen desempeño.

La mayoría de estos colchones tienen resortes en espiral atados con cuerda alambre o grapas metálicas a manera de permitir que los resortes individuales se muevan independientemente hacia arriba y hacia abajo.

Este movimiento ayuda al colchón a conformar y a soportar el cuerpo humano. Las camas de resorte de mayor popularidad son los box springs, en los cuales los resortes van atados a tablillas de madera que se atan juntas en la parte superior y se fijan a un bastidor externo.

En los colchones de buena clase los resortes van envueltos en muselina para reducir el desgaste por fricción y también para eliminar el rechinido.

Los colchones sin resortes interiores se rellenan con pelo de caballo, kapoc, algodón afieltrado, algodón abierto o hule espuma.

El pelo de cabal lo sudamericano es el más durable, más elástico y más caro. El pelo de ganado vacuno está considerado el segundo en calidad después del pelo de caballo.

El kapoc es el menos elástico que el pelo de caballo pero es muy apropiado para climas húmedos, porque elimina la humedad y se seca con rapidez.

Las tramas afieltradas de algodón peinado afieltrado en tiras y colocadas en capas son ligeramente menos resistentes que el kapoc.

El algodón abierto, que se usa con frecuencia para colchones baratos, con el tiempo se pone aterronado.

Desde 1940 se han usado colchones de hule espuma en casa y hospitales. Hay construcciones más simples que las de colchones de interior de resortes, simplemente una plancha rectangular de espuma envuelta en cotí.

Un colchón de hule espuma conforma los contornos del cuerpo y los soporta en todos sus puntos, aún la parte más delgada de la espalda.

Estos colchones son casi la mitad de pesados que los de resortes y nunca deberán voltearse, son caros pero tienen la ventaja de que no causan alergias y no son indebidamente calientes en el verano ni fríos en el invierno, no crían moho ni albergan insectos; no hay botones ni borlas.

Puesto que el hule espuma se rasga con facilidad, cualquier movimiento del colchón deberá hacerse con su cubierta de cotí.

El hule espuma nunca deberá ser remojado, para limpiarlo es suficiente remover el cotí y limpiar con un trapo húmedo.

No deberá exponerse al sol, porque los rayos ultravioleta lo deteriorarían.

El colchón de espuma de poliuretano, ligero y menos caro que el hule espuma, asegura un soporte firme y saludable. Es muy ligero comparado con el hule espuma o el colchón de resortes.

La cubierta o bolsa del colchón que tiene el relleno se llama cotí. Viene en tejido sarga, con variaciones de espiguilla y de tejido jacquard, y con menos frecuencia en tejidos en satín y raso.

El color de la cubierta puede vender el colchón a la señora que debe tener un esquema de colores armoniosos en su recámara. Se usan dril, una sarga de algodón resistente, y telas de algodón y rayón.

Un cotí ligeramente sin apresto es preferible que el hule espuma para evitar que el relleno se extienda.

Borlas, son botones como brochas de hilo de algodón cortado de raíz, aparecen a intervalos regulares sobre el colchón.

Estos botones o borlas son los extremos de hilos que pasan a través del colchón para evitar que el relleno se deslice o forme protuberancias.

En un buen colchón las borlas están directamente opuestas una a otra en cada lado o a más o menos 12 plg (30.5 cm) de distancia. Se observan profundas depresiones en el lugar de cada mota.

En los grados más corrientes de colchones las borlas simplemente se cosen sobre la superficie de la cubierta. Las asas a cada lado del colchón permiten bolearlo con facilidad.

Se fabrican colchones de aire para camionetas y para campamentos en tejidos de nylon o algodón impregnados de caucho, de doble funda, con frecuencia con almohadas interconstruidas.

También pueden ser de vinil o plástico gofrado (material no textil), popelina repelente al agua o tela para sábanas de algodón recubierta de vinilo de plástico.

Los forros son de popelina de algodón, franela de algodón o tela Oxford. Las bolsas de dormir pueden estar rellenas con capas de poliéster o de plumas de ganso como aislante.

Otro requisito de un buen colchón es un filo firme que sostenga su forma. El algodón afieltrado usado como el corazón de un cordón cosido alrededor del filo del colchón asegura firmeza.

Los mejores grados también pueden tener las paredes laterales reforzadas con relleno y tela cosidos juntos.

Un punto de venta de la variedad de colchones de resortes es el pequeño agujero cribado para ventilación.

El aire que pasa hacia el interior del colchón cada vez que el peso que sostiene se remueve lo mantiene en condiciones sanitarias y prolonga su vida.

Con frecuencia una cinta de tela se une a los extremos del hule espuma para agregar resistencia. Un cierre automático o de cremallera permite remover la cubierta para limpieza.

Una cubierta protege el colchón y evita que las sábanas y los cobertores se ensucien si el colchón está polvoroso. Las cubiertas para colchones vienen en tamaños normales.

Son de muselina (sin blanquear, estampada o en tonos pastel), tafetán de vinilo plástico 100 %, muselina de algodón adherida a hule espuma y almohadillas acolchadas de algodón blanqueado.

La almohadilla acolchada rellena de espuma de plástico es fácil de cuidar, no es causa de alergias, es a prueba de moho, resistente al fuego y a los líquidos y no se comba porque tiene fuertes alforzas interiores elásticas para evitar el deslizamiento.

Aun cuando las cubiertas de colchones no deberán usarse principalmente para cubrir un colchón sucio, con frecuencia pueden usarse para cubrir uno anticuado o desteñido.

Las cubiertas deberán ser removidas y lavadas a intervalos regulares. En estas ocasiones una limpieza con la barredora al vacío ayudará a mantener el colchón completamente seco y prolongará su vida.

La limpieza al vacío es aún más esencial cuando no se usen cubiertas.

Fuente: Apuntes de Confección de blancos y tapicería de la Unideg