Cortinas para comedor
El concepto sobre esta pieza del hogar va cambiando notablemente. Las condiciones de la vida actual, las limitaciones del espacio útil, del servido doméstico y un nuevo sentido más realista e íntimo han ido desterrando aquel comedor clásico e impersonal en el que la mesa, colocada en el centro, las sillas a los cuatro lados de esta y, sobre las paredes, los muebles tradicionales, creaban un conjunto de efecto rígido, monótono, poco acogedor y, en muchos casos, pretencioso y altisonante.
En los pequeños departamentos en que hoy se desenvuelve la vida, el espacio necesario para comer puede ser, simplemente una división en forma de L, dentro de este, evitando así el empleo de un espacio dedicado a un uso de escaso tiempo, y haciendo, que el que se le destine, tenga la misma vitalidad y alegría que si su uso fuese constante.
Por lo general, el espacio para comer, dentro del living, se separa por armarios o estantes que se abren por la parte destinada a comedor o por biombos, puertas de varias hojas desde el suelo al techo, cortinas formadas por listones de maderas que cuelgan y se deslizan sobre una barra de aluminio flexible fijada en el techo, cortina de metal, patentada, acanalada, flexible y con forro de fieltro que actúa como aislante acústico, cortinas corrientes de tela o rayón o, muebles ; También se establece la división por un plano del suelo con diferente nivel o por un trato distinto en las paredes.
Fuente: Apuntes de Confección de blancos y tapicería de la Unideg