Galerías, frisos y abrazaderas
La galería es una especie de bastidor de madera, con cato recto o festoneado, que se coloca sobre una ventana o puerta para colgar de ella las cortinas o cubrir los soportes, el friso es una faja de tela más o menos ancha que se coloca a manera de guirnalda o sobre la galería, en liso, plisado o en volante, con fleco o sin él.
El acierto en la selección de estos elementos ayuda mucho en el aspecto final de una ventana. Para su empleo no caben reglas, ya que estás son dictadas por el estilo y el esquema y definidas por el buen gusto de la selección.
Las galerías son en madera natural teñida o pintada y en relación con los muebles; se las forra con el mismo género de las cortinas o con espejos y se las complementa por frisos, guirnaldas, cascadas, pliegues etc.
Los frisos pueden ser colgados de la barra de anillas; en tres piezas y clavados en galería; colgados de la barra de las cortinas; con volante del mismo género de la cortina u otro que contraste; con tela estampada que contraste sobre una cortina lisa, o a la inversa, o con la misma tela de las cortinas; con ribetes, flecos, etc.
Si las cortinas son recogidas por abrazaderas, el friso o galería debe ser de líneas rectas; cuando aquellas son rectas este puede ser festoneado o de borde irregular.
Las abrazaderas sirven para recoger las cortinas a los lados y para los frisos y guirnaldas; pueden ser del mismo material de las cortinas, en metal o plásticos, que se expenden en variadas formas muy decorativas y que fácilmente se relacionan con un determinado estilo. Las cortinas se pueden abrir y cerrar por medio de un tirador a cordón que pasa por las anillas.
Fuente: Apuntes de Confección de blancos y tapicería de la Unideg