Egipto

Cuarenta siglos antes de Cristo, Egipto (4000 A, C. a 30 D.C) marca el punto de partida en cuanto al mueble occidental en uso e idea. Ciertas formas egipcias han servido de inspiración a corrientes posteriores, que han tomado las sutilezas de línea, incluyendo diseños considerados de vanguardia en nuestros días.

Pese a lo anterior, el mueble egipcio discrepaba en concepto del occidental; solía representar más un objeto de ostentación que de servicio, y carecía de comodidad.

Los poderosos poseían piezas impresionantes de inestimable valor, en las que la taracea cubría por completo a la madera. Era usual emplear piedras preciosas de gran tamaño y oro, así como marfil; tal es el caso del trono sacerdotal del Faraón Tutankamen.

Los muebles populares solían ser de madera al descubierto y con frecuencia se utilizaba, por economía la palmera.

Los egipcios ornamentaban sus muebles con figuras geométricas y de plantas o animales, así como con representaciones humanas, de perfiles característicos.

El papiro tenía múltiples usos; la flor de loto era producida con frecuencia. En los muebles era común el empleo de patas que imitaban a las de animales, en especial las traseras, en las cuales se destacaba con claridad el corvejón.

Los muebles en uso eran: silla, camas, mesas, e inclusive se utilizaban ya los cajones.

Fuente: Apuntes de Confección de blancos y tapicería de la Unideg