Reanimación cardiopulmonar
Si una persona se encuentra inconsciente, no respira y ante la estimulación continúa sin despertar, pudo haber ocurrido un paro cardiaco (el corazón suspende sus latidos).
En el paro cardiaco, el corazón deja de bombear sangre al organismo, y por tanto, el cerebro se puede dañar rápidamente ante la ausencia de flujo sanguíneo.
Es importante conocer las maniobras que pueden mantener o restablecer las funciones cardiacas y pulmonares, mientras llega el médico.
La reanimación cardiopulmonar (RCP), se refiere a la serie de maniobras que realizan una o más personas sobre el corazón y pulmones de una persona en condiciones de riesgo de perder la vida, para mantener en movimiento la sangre a través del cuerpo, hasta que el corazón puede reiniciar su función como bomba.
En el RCP, se combinan la respiración artificial (boca a boca, boca-nariz boca o boca-nariz) y la compresión del tórax. La técnica de RCP permite que continúe el flujo de sangre oxigenada al cerebro y otros órganos vitales hasta que el tratamiento médico adecuado pueda restaurar el ritmo cardiaco normal.
Factores generales que pueden modificar la respiración y frecuencia cardiaca:
– Obstrucción de las vías aéreas superiores o inferiores.
– Lesión del árbol respiratorio.
– Fallo en el control nervioso de la respiración.
– Obstrucción de las arterias cardiacas (coronarias).
– Lesión directa al corazón.
– Pérdida importante de sangre (al exterior o al interior).
– Fallo en el control nervioso o eléctrico de los latidos cardiacos.
Fuente: Primeros auxilios y vendajes personales del curso de entrenadores nivel II