¿Qué papel juega la estrategia competitiva en el Método para la Toma de Decisiones con Sentido Económico?

El Análisis de Pertinencia parte de la necesidad de un método útil para apoyar de forma práctica y efectiva la toma de decisiones en la empresa.

Entre los beneficios se señalaron la fundamentación del «feeling», el mejor uso de los recursos y la evaluación útil del entorno. Los requisitos para llevar a la práctica el

modelo son: situación de negocio, datos e información y criterios; estos últimos los soporta el método mediante sus tres directrices de acción: la visión amplia y de conjunto, la valuación del impacto económico y la evaluación de alternativas, tal que puede conseguirse la maximización de utilidades y el valor de la empresa en el tiempo.

El primero de los cuadros de este esquema hace referencia a la necesidad de un método para la toma de decisiones en el ejercicio empresarial, el cual puede alcanzarse cuando se cubren los elementos señalados como requisitos, alcanzándose los beneficios propios del método.

Hasta aquí, podemos decir que se ha analizado ya la forma en que se obtiene el mejor uso de los recursos, luego de estudiar el comportamiento de las relaciones físicas insumo-producto contenido en la Ley de los Rendimientos Marginales Físicos Decrecientes, y en la conciencia de que la existencia de criterios económicos básicos como el costo de oportunidad, los principios de contribución, de maximización y de equimarginalidad.

Por su parte, la fundamentación del «feeling» se alcanza, adicionalmente a la aplicación de lo antes mencionado, mediante la capacidad para interpretar el comportamiento del consumidor, con el conocimiento de los aspectos prácticos de las estructuras de mercado en la fijación de precios y las implicaciones que esto tiene en términos de ingresos, partiendo del entendimiento de la Ley de la Demanda y la lógica del consumidor.

El Análisis de Pertinencia requiere de estos conocimientos, datos e información, como instrumentos que permiten diagnosticar mejor la situación de la empresa, tomando en cuenta cada uno de los tres componentes del método: visión amplia y de conjunto, valuación del impacto económico y evaluación de alternativas. Esto es, se hace posible la aplicación de los criterios ala realidad específica de la empresa en un momento determinado.

El propósito de la planeación estratégica es el de proveer a la gerencia de una estructura de soporte sobre la cual puedan tomarse decisiones que tendrán un impacto de largo alcance —3 a 5 años, o incluso más— en el desarrollo de la compañía, para lo cual habrá de ponerse en práctica la intuición de temporalidad propia de la visión amplia y de conjunto.

La planeación estratégica involucra el establecimiento de metas y objetivos de largo plazo para la empresa, pero también la selección de estrategias consistentes para lograr tales metas y objetivos, considerando el cambiante entorno dentro del cual debe operar.

Los objetivos describen la condición futura deseada de la empres a, a la cual la dirección debe dirigir sus actividades. Por su parte, las metas corporativas se refieren a logros específicos por alcanzarse dentro de periodos definidos de tiempo.

Las metas son más específicas que los objetivos y más susceptibles de ser cuantificadas. Una estrategia de la empresa puede incluir un compromiso con un mercado en particular, una cierta mezcla de productos, una forma específica de hacer negocios, o un determinado proceso de manufactura.

No obstante, la perspectiva de la planeación estratégica siempre es global, y debe tener además plena conciencia de la interdependencia de las variables clave, a diferencia de la planeación de un proyecto, que se enfoca a una actividad específica.

Fuente: Apuntes de Economía administrativa de la Unideg