Diferencias notables en la capacidad o poder negociador

Existen diferencias notables en la capacidad o poder negociador que tienen los consumidores en un mercado y en otro. La fuerza de los demandantes para afectar los precios o la calidad de los productos está en función del número de compradores, pero también de la distribución geográfica de esas compras.

Otro factor es la homogeneidad del producto: entre más estandarizado u homogéneo resulte un bien, el poder negociador del demandante será mucho mayor que en el caso de productos o servicios bien diferenciados o especializados.

De la misma forma en que los consumidores influyen en la rentabilidad de la empresa, el poder negociador de los proveedores puede reducir o aumentar las ganancias de la misma, presionar a la alza o a la baja el precio o calidad de un producto, con el movimiento de los costos de los insumos.

En algunas industrias, se crean con el tiempo asociaciones o mecanismos que facilitan la coordinación de las empresas para el intercambio de información para evitar la discriminación de precios entre los proveedores.

Un a vez más estas prácticas son de común nulificadas por contratos bilaterales entre un sólo productor y su proveedor tal que aquél adquiere una cantidad máxima a un mínimo costo posible pero exclusivo.

Las barreras de entrada a competidores potenciales, según Porter, existen básicamente bajo las siguientes formas:

– Economías de escala
– Diferenciación del producto
– Requisitos de capital
– Acceso a canales de distribución

Las economías de escala frenan al competidor potencial a producir grandes volúmenes a costos bajos. Las economías de escala no son privativas de la función de producción, están también presentes en todas las áreas de la empresa,como son las compras, investigación y desarrollo, utilización de la fuerza de distribució n y ventas, etc.

Por otra parte, la diferenciación del producto se encuentra básicamente respaldada por la lealtad de los consumidores a una marca en especial, lo cual obliga a los competidores potenciales a realizar grandes gastos para alcanzar a quienes ya están posicionados, implicándose un gran riesgo en el entendido de que no hay valor de rescate si falla en intento.

Otro freno a la entrada de nuevos competidores lo constituyen los requisitos de capital, esto es, la necesidad de disponer de grandes montos o recursos financieros para instalarse en una industria.

Incluso aun cuando se dispone de los recursos o se tiene acceso a los mercados de capitales, el riesgo que implica el debutar en una actividad productiva debe reflejarse en la tasa de retorno de la inversión, lo cual pone en desventaja a cualquier ingresado. También puede constituirse como freno a la entrada de nuevos competidores, la necesidad de asegurar la distribución del producto.

Fuente: Apuntes de Economía administrativa de la Unideg